Sanidad busca aliviar Atención Primaria y la UME se repliega y cede el testigo

Casado ha recordado que a partir de ahora la UME pasa el testigo de realizar los rastreos al Ejército de tierra y al del aire si fuese necesario. Así, ha detallado que la base de estos rastreadores militares estará en Burgos con ocho unidades para controlar Burgos, León, Salamanca, Valladolid y Madrid.

Además, habrá un equipo en cada una de las 11 áreas de salud que contará con un representante del ejército, uno de Atención Primaria y alguien del servicio territorial.

Como ha explicado Casado, de este modo se vuelve a reorganizar el rastreo con un «traspaso progresivo de papeles» a los 245 rastreadores que se irán incorporando «poco a poco».

«Con esta reorganización esperamos que la tensión de carga en Atención Primaria pueda mejorar», ha aseverado, a lo que ha sumado la puesta en marcha del nuevo test rápido de antígenos que ya se ha repartido en todas las áreas de salud y que se realizará inicialmente en personas con síntomas durante más de cinco días.

Casado ha informado además de que se han conocido los resultados de una encuesta realizada entre profesionales de Atención Primaria de la que se extrae su apuesta por mejorar la atención pacientes residencias, el uso adecuado recursos, utilizar la enfermería en pacientes crónicos, alternativas a la hospitalización, facilitar la comunicación entre niveles asistenciales y cupos óptimos.

Según la consejera, la encuesta desvela también que el 54,4 por ciento de los trabajadores están «satisfecho» o «muy satisfechos» por el tipo de trabajo que desarrollan, el ambiente y la estabilidad.