Desde el Sáhara a León para un verano en paz

Sidahmed Toubali es el mayor de cuatros hermanos y vive junto a su familia en el campamento de refugiados de Auserd, desde donde llegó a España el pasado 16 de julio. «Viven todos allí en modo muy familiar junto a su madre, su abuela...Es un niño muy generoso que está educado de una manera que valora mucho la familia y en nuestra casa siempre está muy predispuesto a ayudar», señalan Alberto y Teresa, quienes no pierden vista a Sidahmed mientras este juega en el parque de San Francisco, uno de sus rincones favoritos de la ciudad.

Como cualquier otro niño, disfruta del buen tiempo de León jugando en el parque. En especial le encanta pisar el césped como se percibe a través de su sonrisa en la cara. «Es como si hubiese ido a otro planeta. Hablas con él y no tiene demasiadas nociones de lo que hay fuera de su pueblo, es que no ha salido nunca de allí», asegura Teresa.

Aunque al principio fue un tanto complejo por lo que supone, más si cabe a su edad, estar lejos de su casa, Sidahmed va integrándose poco a poco en la vida en la capital leonesa. De su estancia en León hay muchas cosas que le han gustado y sorprendido. «Además del agua, un clásico, en realidad le ha sorprendido todo. Las escaleras normales, el ascensor, el garaje en casa con tantos coches aparcados…», apuntan.

Ambos resaltan la importancia del programa pues permite a niños como Toubali conocer lo que hay fuera de su pueblo del Sáhara y relacionarse con otros niños. Además, para estos también es bueno porque saben valorar y apreciar más las cosas, «incluso para nosotros como adultos también supone un aprendizaje. Por mucho que te quieras mentalizar siempre vas a ver cosas que te van a dar que pensar», señala Teresa.

El programa 'Vacaciones en Paz' también incluye una parte asistencial que es muy importante porque cubre cualquier atención de salud que precise. Un aspecto que han vivido en primera persona pues Toubali tuvo que ser operado de una hernia el pasado 9 de agosto. «Lo de la operación no lo sabíamos hasta que bajó del avión. Hay muchas familias que tienen a niños con problemas y les mandan a España para que les atiendan ya que allí no hay los medios suficientes», señalan.

Aunque la operación no resultó de gran complejidad, fue un día «muy intenso por todo lo que le rodea». El día del hospital fue todo «muy protocolario» y en vez de ir una o dos personas, estaban también «la presidenta de la asociación y un intérprete en continuo contacto con los padres que están a 5.000 kilómetros de distancia y están preocupados». Pero lo que peor se está llevando es el proceso de recuperación porque tiene que estar en reposo sin hacer deporte ni ir a la piscina.

Desde León suele mantener contacto frecuente con su familia del Sáhara la gran mayoría de los días pues hoy en día tienen teléfonos e internet, así que hace videollamadas o mensajes de audio con su familia. «El día de la operación nos contactó medio Sáhara», comentan Teresa y Alberto.

El próximo 31 de agosto llegará a su fin la estancia de Toubali en León y tendrá que coger las maletas de nuevo rumbo a su lugar de origen. A buen seguro a Teresa y Alberto le dará un poco de tristeza, pero si tienen algo claro ya es que para el próximo año van a repetir la experiencia de acoger en su casa a un niño saharui. Además, «existe la opción de que vuelva a ser Sidahmed siempre que tanto su familia como nosotros estemos de acuerdo. Estaríamos encantados de poder volver a tenerle la próxima vez», resaltan.