Desde este viernes el pan ya no sabe igual en León

El motivo no es otro que un cambio en la normativa que pretende adecuar los consumos de sal a los estándares saludables establecidos por la organización mundial de la salud (OMS).

De este modo y a través de la nueva normativa se ajustan los límites de sal permitidos en el pan terminado.

En concreto ahora se admitirá 1,31 gramos de sal por cada 100 gramos de pan o el correspondiente 0,52 gramos de sodio por 100 gramos de pan si el análisis se hace a través de los cloruros; o 0,66 gramos de sodio por cada 100 gramos de pan si se estudia la presencia de sodio total.

La ingesta recomendada por la OMS de sal al día se fija entre 2 y 5 gramos aunque los profesionales de salud llevan tiempo avisando de que en España se sobrepasan estos márgenes y de media se consumen 9 gramos de sal diarios.

Un consumo excesivo de sal incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares lo que ahora ha motivado que se limite su uso en el pan lo que supondrá, de forma inevitable, un cambio en su sabor tradicional.