Se trata de una calle muy transitada en León. Su posición estratégica, como vía transversal entre las calles Cervantes -barrio Romántico- y la plaza de Regla -a través de Sierra Pambley- la convierte en atajo para muchos viandantes en el centro de la ciudad.
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La ... calle Dámaso Merino sigue experimentando un estado de ruina que queda en evidencia con los diferentes desprendimientos que ha sufrido la fachada de una de sus fincas.
Desde el año 2011, uno de los edificios más emblemáticos de esta vía, la casona solariega, se ha visto afectada por su mal estado, que ha llegado a comprometer su estructura en varias ocasiones y provocado el derrumbe de una de sus partes anexas, así como la aparición de grietas y desconchones en la pared.
Esta infraestructura, en estado crítico, y más aún en épocas de abundantes lluvias debido a la composición que sostiene su pared, acumula más de una decena de informes policiales y técnicos que acreditan su situación de ruina. A pesar de ello, ni la propiedad ni el Ayuntamiento de León han dado con una solución al inmueble en más de una década.
Todo comenzó en el año 2011. El derrumbe por las lluvias de parte de un edificio puso en alerta de los desperfectos que sufre la estructura. Todo empezó con la aparición de una grieta que alertaron los vecinos y acabó en su desplome en la vía pública donde, afortunadamente, no había en ese momento nadie transitando.
En 2012 se produjeron nuevos desconchones tal y como recogió un informe policial, que de nuevo alertaba del peligro del inmueble.
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La posible solución a esta vivienda llegó en 2014. En ese ejercicio, la propiedad acometió obras de vaciado del edificio, tras recibir varios avisos por parte del Ayuntamiento de León, y se marcó como objetivo desarrollar un proyecto para levantar nuevas viviendas, algo que nunca ocurrió.
Otros edificios de la zona sí han sido rehabilitados, como ocurrió con la casa del actual Camarote Romántico, que tuvo una segunda oportunidad como hotel y restaurante tras una importante inversión.
Pero las evidentes muestras de deterioro se han seguido sucediendo. En 2020, se registraron nuevos desprendimientos en la pared. Misma situación ocurría en junio de 2022, con la caída a la vía pública de desconchones de la estructura externa. Y, ahora, en diciembre, una nueva caída ha obligado a acordonar la zona, aunque decenas de personas siguen transitando por esta zona a pesar del riesgo que supone.
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A la espera de una solución definitiva a esta situación, actualmente la propiedad de la casona tiene a la venta el inmueble con un precio inicial de 1.850.000 euros.
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