La ronda interior será una realidad en 2023 con un proyecto valorado en 1,5 millones de euros

Así lo ha anunciado el alcalde, José Antonio Diez, acompañado del concejal de Desarrollo Urbano, Luis Miguel García Copete, que ha comparecido junto al cartel con el que se puede previsualizar el plano de esta nueva zona de la ciudad.

«Va a ser una obra esencial para la movilidad de la ciudad y afectará a la calidad de vida de los vecinos del norte de la capital», ha afirmado el regidor.

La nueva calle de 272 metros, que recorrerá la calle Fernando I, contará con dos carriles de tres metros y medio de ancho. A ello sumará un vial auxiliar con 27 aparcamientos. «Servirá para mejorar la accesibilidad al centro histórico, aliviar el tráfico y mostrar nuevos itinerarios junto a los Cubos y Carreras».

La intervención contempla incorporar un carril bici, que conectará con otros ubicados entre el casco histórico y la Universidad; y dotará a esta superficie de dos zonas peatonales, una con baldosa hidráulica -en el norte- y otra con losa de granito hasta unificar con el área de la muralla. A ello se suma una nueva iluminación y mobiliario urbano acorde al entorno.

Para ello será necesario completar las expropiaciones de las 25 viviendas que deben ser derribadas entre las calles Alfonso el Justiciero y Fernando I, algo en lo que se seguirá avanzando durante las próximas semanas.

La obra saldrá a licitación en el mes de septiembre y tiene previsto comenzar los trabajos en el primer trimestre de 2021, con un plazo de ejecución de diez meses.

El objetivo es que, paralelamente, se pueda acometer la peatonalización de las calles Carreras y Los Cubos y que en 2023 este nuevo dibujo al norte de la muralla de León sea una realidad.

Hay que destacar que a plaza actualmente tiene una geometría similar a una glorieta pero no funciona como tal pues dispone de semáforos y pasos de peatones, siendo además el interior de la glorieta un área de estancia para peatones. En la plaza confluyen la avenida Álvaro López Núñez, la calle Carreras, la bajada por Era del Moro y las calles San Mamés y Concha Espina. En estos viales el espacio está muy definido y condicionado. También las calles Fernando I y Alfonso El Justiciero se conectan con la Plaza del Espolón, aunque existe un desnivel bastante importante, que hace que parte de la conexión esté resuelta con escaleras.

El tramo comprendido entre las calles Fernando I y Alfonso El Justiciero y la manzana intermedia, tiene unos 200 metros de longitud hasta llegar a la calle La Palomera. Este tramo se encuentra más deteriorado que el resto. Son calles muy estrechas con el firme en mal estado y con una deficiente urbanización. Las calles La Palomera, Monja Etheria y Pelayuelo, situadas al final del tramo, son de un único sentido de circulación, con anchura que podría albergar dos carriles, aunque se reduce a uno por los tramos en los que se permite el aparcamiento. Esta red de calles presenta itinerarios complicados y/o confusos para su conexión con la plaza del Espolón.