«En nuestros pueblos las campanas tocan más a difunto que a bautizo». Directo, contundente y más que apenado con ganas de alzar la voz por un futuro que en la provincia leonesa se tiñe de negro pero que sigue en un gris ... que todavía puede tornarse esperanzador.
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El historiador, filósofo, sociólogo y pedagogo cepedano Rogelio Blanco reflexiona este 12-M sobre la importancia de que el pueblo de León vuelva a tomar las calles «igual que hiciera aquella primavera» para «decir basta porque aquí hay razones por las que no podemos callar».
Una movilización que Blanco califica de «necesaria». Conclusión a la que llegaba tras pasear por la ciudad y quedar «asustado por la cantidad de locales que se están cerrando».
Poe el futuro de León
Pérdida de población y de futuro que Blanco también focaliza en la zona rural leonesa, de la que proviene y donde sabe «lo que está sucediendo».
Por último, lanza un mensaje de esperanza en una jornada que, espera, sirva para ser inicio de una nueva etapa que termine con «una situación social y económica que empieza a ser endémica y peligrosamente catastrófica».
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