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Devolviendo un pedazo de lo que él ha dado a León, en un lugar simbólico, el mejor tratándose de Rogelio Blanco, la Imperial Orden del Pendón de San Isidoro ha reconocido a este filósofo e historiador leonés con la máxima distinción de la cofradía, el título de Ilustre Caballero Cofrade de Honor.
A través de la imposición de una medalla, Rogelio Blanco ha recibido este título en el que se ha valorado, entre otras cuestiones, su trabajo para lograr el reconocimiento de León como Cuna del Parlamentarismo.
La entrega de la medalla que convertía a Rogelio Blanco en Ilustre Caballero Cofrade de Honor ha tenido lugar en la basílica de San Isidoro, que ha acogido este domingo una solemne misa con motivo de la festividad de la traslación de los restos de San Isidoro de Sevilla a León, que se produjeron el 21 de diciembre de 1063.
El reconocimiento de León como Cuna del parlamentarismo fue aprobado por la Unesco en 2013, teniendo como principal impulsor a Blanco, entonces director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura. El motivo que alegró fue haberse celebrado en el Claustro de la Real Basílica de San Isidoro de León, las primeras Cortes Parlamentarias del mundo, en el mes de abril del año del Señor de 1.188, habiendo sido convocadas y presididas por el rey leonés Alfonso IX.
La coral isidoriana ha cantado durante esta misa en la que el abad de la imperial, Hermenegildo López, ha sido el encargado de hacer las peticiones al Santo patrono del Reino de León durante una admonición en la que también se ha ofrecido un velón a San Isidoro.
Este día festivo, además de distinguir a Rogelio Blanco con el título de Ilustre Caballero, sólo ostentado por doce personalidades, también ha servido para recibir a los 9 nuevos caballeros y damas a los que se les ha aprobado entrar en esta Imperial cofradía fundada en 1147 por el emperador Alfonso VII.
Los nuevos miembros se han acercado con sus hábitos, acompañados por sus padrinos, y frente al milagroso Pendón de San Isidoro se les ha investido como hermanos y hermanas, para formar parte de esta distinguida orden que cuenta con 190 integrantes.
Previamente, en una ceremonia privada, los neófitos de la cofradía recibieron simbólicamente las armas en la fiesta de la luz, donde acogieron la medalla y la luz que les unirá para siempre a un orgullo tan leonés como San Isidoro.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
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