-klJI-U2301439644638nnE-1200x840@Leonoticias.jpeg)
-klJI-U2301439644638nnE-1200x840@Leonoticias.jpeg)
Secciones
Servicios
Destacamos
La justicia en Castilla y León llevará la rienda de dos leoneses. A la llegada de Ana del Ser a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia se suma ahora la de Fernando Rodríguez Santocildes al Colegio de la Abogacía.
El letrado penal ha celebrado con sus colegas de profesión la toma de posesión de su nuevo cargo. Con el legado de su cargo en el decanato provincial, Rodríguez Santocildes reunía en la Colegiata de San Isidoro a sus compañeros en una fiesta que marca la transición en la institución.
El presidente saliente, Julio Sanz, ensalzaba a su sucesor como «un colaborador» del consejo y conocedor de la casa, el ejercicio profesional y la problemática jurídica de la comunidad. «Todos los decanos esperamos que esta etapa se pueda celebrar», mientras él avanzaba que se retira «a la infantería» del derecho desde los pasillos y salas de los juzgados.
Santocildes agradecía el apoyo del Consejo de la Abogacía, tras una ajustada votación de la que resultaba vencedor, para guiar los designios del colegio.
El abogado leonés avanzaba «tiempos difíciles y convulsos» para el sector con reformas legislativas que generan preocupación y para el que pedía «liderar» un cambio desde los nueve colegios provinciales a los que representará a partir de ahora.
Como principales retos ha marcado la revisión del turno de oficio y la asistencia gratuita y ponía el foco en la jubilación de mutualistas alternativos que afrontarán una reforma legislativa que les permita trasladar los ahorros desde la mutualidad de la Abogacía al régimen especial de autónomos «para garantizar pensiones dignas para aquellos que llevan muchos años trabajando».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.