Los retos del nuevo gobierno de Sánchez en diez claves leonesas

Despoblación, transición justa, inversiones, fiscalidad y vertebración territorial son solo algunos de los puntos de los retos del nuevo gobierno de Sánchez en clave leonesa.

Las cifras hablan por sí solas. León perderá 60.000 habitantes en poco más de una década y acumula 100.000 vecinos menos desde los años 80. Todo ello en base a datos del Instituto Nacional de Estadística.

Se trata del gran reto a afrontar por el Gobierno de España. Frenar la despoblación y el envejecimiento de la población volverá a ser el principal quebradero de cabeza.

Una de las medidas que ya ha aplicado Sánchez para el control de la población fue la financiación diferencial para provincias con la densidad de población más reducida del país.

Sin embargo, el Gobierno dejó a un lado a provincias como León que, si bien, cuentan aún con cifras importantes de población -en torno a los 450.000 habitantes- sí es cierto que las previsiones a futuro dicen que la provincia sufrirá uno de los mayores retrocesos en número de vecinos de todo el país.

La fiscalidad diferencial permitiría financiar la aparición de nuevos proyectos industriales y empresariales que logren asentar población en el territorio.

León cuenta con la cuarta tasa de actividad más baja del país, es decir, es una de las provincia donde menos personas trabajan en comparación con la población que tiene.

Se trata de otra arista del envejecimiento y la despoblación y va directamente relacionado con la búsqueda de facilidades para el tejido económico de la provincia se reactive tras el fin de la minería.

La reconversión industrial sigue sin llegar a las cuencas mineras. La pérdida de miles de puestos de empleo en Sabero-Cistierna, Montaña Central, Bierzo y Laciana no ha sido compensada hasta ahora ante la falta de iniciativa que acapare la financiación puesta a disposición por parte de las administraciones.

Todo ello se contrapone a la revolución de energías renovables que han levantado críticas en muchas de estas zonas ante la proliferación de parques eólicos y solares que han cambiado el paisaje. El control de estas instalaciones será otra de las tareas que afronte el ministerio del ramo.

Una provincia sin conexiones terrestres no tiene futuro. Por ello se reclama la apuesta por una red de carreteras más extensa y cuidada, así como la renovación de servicios ferroviarios que evolucionen más allá de la línea de alta velocidad a Asturias. Las autovías a Valladolid y Ponferrada-Orense, en cuestión de carreteras, se unen a la solución al lazo del Manzanal o el soterramiento de San Andrés, en el área ferroviaria donde también se espera muchos años después el impulso a la línea de Feve y su integración en la capital leonesa. A largo plazo también se mira la reactivación del tren de la Ruta de la Plata.

También se entiendo como hito para asentar población en el medio rural la extensión universal de la conexión a internet. Muchas zonas de la provincia siguen siendo 'puntos negros' de la velocidad ultrarrápida, lo que impide una relación directa con las administraciones o el asentamiento de población que necesita de estas tecnologías para realizar su trabajo.

En la última legislatura se ha dado un paso importante hacia la modernización del regadío en el campo leonés. Se trata de una de las principales fuentes de ingresos en la provincia y un importante nicho de mercado de empleo en un sector que busca el relevo generacional adaptándose a nuevos tiempos.

Una solución a los requisitos de la PAC, ajustándose a las singularidades del sector, también es un empeño para los empleados agrónomos de León.

Es el capítulo con más deudas pendientes en la administración de Pedro Sánchez. Proyectos a la espera y que no acaban de dar el primer paso más allá de estudios de viabilidad.

El parador de San Marcos, el teatro Emperador, el cierre de la ronda en León o la funcionalidad de la Ciudad del Mayor son proyectos que afectan exclusivamente a la capital leonesa y que han ido arrastrándose durante toda la anterior legislatura. Más allá de promesas ministeriales, ninguno de ellos ha iniciado la solución para las reclamaciones que los leoneses llevan décadas realizando.

La provincia de León sigue a la espera de un proyecto de administración que recale con su sede aquí. Tras varios intentos fallidos -Estudios Penitenciarios o Agencia Espacial, así como la de Ciberseguridad en el plano europeo, por nombrar algunos, el Gobierno mantiene aquí una deuda pendiente que tome el relevo de Incibe como motor y apuesta por la provincia.

Para canalizar todo lo anterior, la provincia reclama la atención y unión de todas las administraciones tras el enésimo intento fallido por crear una agencia que uniera a los gobiernos y los principales agentes económicos y sociales.

Bajo la promesa del 'resideño' de la Mesa por León, el nuevo gobierno de Sánchez tendrá en su mano reactivar este aparato que atraiga financiación y explore vías para solucionar los principales problemas de esta tierra.

Tras los avances para el reconocimiento de otros territorios del Estado, León sigue a la espera de que se abra la puerta a su encaje constitucional y explorar una vía hacia la autonomía.

La negativa de varios ministros y representantes del Estado ha chocado ahora con el avance hacia el reconocimiento a Cataluña como nación. Una parte de la sociedad leonesa reclama su marco constitucional para el reconocimiento como la 18 comunidad a la región leonesa.