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Que no iba a ser un buen año para el sector hotelero era algo evidente. Lo que no se sospechaba es que la tabla de salvación del verano empezar a hundirse entre rebrotes y restricciones de movilidad.
León trata de recuperarse de la crisis derivada ... del coronavirus en un avance «lento» y que ha notado un «pequeño bajón» desde el pasado 15 de julio. «La cosa no está muy boyante. De lunes a viernes vivimos de los representantes y ahora cogen vacaciones, y el vacacional, que compensa lo corporativo, no llega con la fluidez de otros años», afirma Manuel Garcío, empresario hotelero de León.
Las reservas están llegando «muy a última hora» y siempre en función a los rebrotes de cada comunidad, las restricciones de movilidad y la obligatoriedad del uso de mascarilla. «Esta semana hay un pequeño parón y de cara a agosto pinta feo». La ocupación, aseguran, está cinco veces por debajo de un año normal.
Este último fin de semana hubo «más alegría», con respecto al anterior, con ocupaciones en torno al 75%, pero las nuevas normas sanitarias han provocado un frenazo.
En el mes de agosto, la capital leonesa suele tener una ocupación medio por encima del 90% -y de un 80% en el mes de julio-. Ahora, a la espera de la evolución en los próximos días, los hoteles tienen un 20% de habitaciones reservadas en el octavo mes del año, «cuando lo normal sería tener ya un 70%».
Todo ello repercute en una facturación ya dañada de por sí tras los tres meses que tuvieron que permanecer cerrados los alojamientos hoteleros. Manuel García, quien cuenta con dos hoteles en la ciudad, resalta un «desplome terrible de la facturación», con unas cuentas que en el cómputo del año estarán por encima del 50% de ingresos menos que en años anteriores.
Los hoteles también están sufriendo las nuevas modalidades de reservas de pernoctaciones, con más turistas que buscan el turismo rural, los hostels o apartamentos turísticos. Estas alternativas permiten al turista tener una atención más individualizada, tirar de autochecking y evitar el contacto entre personas.
Desde el sector hotelero se pide evitar los rebotes, que están castigando a Baleares, Canarias o Cataluña, y entienden como clave para su futuro «no dar un paso atrás y demostrar que somos un día seguro a día de hoy». Y es que, están percibiendo «miedo a la hora de decidirse a viajar» a una ciudad como León, que es destino de paso hacia otros lugares.
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