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Fue diseñada en 2012, bajo el mandato del popular Emilio Gutiérrez, y ahora vuelve a coger impulso debido al desarrollo industrial que se prevé para esta zona de la ciudad.
UPL promueve los trámites para la redacción del proyecto de continuación de la rotonda existente en la avenida La Lastra hasta la avenida San Froilán, en el barrio de Puente Castro. Por ello impulsa una moción, que llega este martes a la Comisión de Desarrollo Urbano, con el fin de recibir «las ayudas oportunas» para su ejecución en paralelo con la preservación y puesta en valor de los restos romanos del yacimiento 'ad Legionem'.
La justificación de esta propuesta, que en caso de ser admitida en comisión se elevará al pleno municipal, tiene que ver con el despliegue de la Red de Calor que tiene proyectada la Consejería de Medio Ambiente y que carece de conexión de tráfico rodado con la Ronda Sur; también lo avala el nuevo área industrial que desarrolla el Ayuntamiento de León en el paraje de Santa Olaja; y a ello se suma la reactivación del barrio de La Lastra con la expansión residencial y comercial.
Para los leonesistas es «imperativo» dar una solución definitiva a los restos romanos 'ad Legionem' que, según asociaciones como Promonumenta, «deben ponerse en valor por ser uno de los restos romanos más importantes en España». Sin embargo, este yacimiento lleva más de diez años tapado; fueron cubiertos con una manta geotérmica y una capa de grava especial que evite su deterioro. Fue por ello que ni Junta ni Ayuntamiento quisieron finalizar la carretera que uniría La Lastra y Puente Castro y sin prever ninguna actuación para ello. «Es necesaria, no solo la unión de barrios, sino poner en valor estos restos como atractivo de la ciudad», exponen en su moción a la que ha tenido acceso Leonoticias.
El análisis de los técnicos municipales sobre estas hipótesis del UPL han sido dadas por válidas ante la justificación presentada de construir una nueva conexión por el desarrollo socioeconómico que va a experimentar la zona. Esto provocará un aumento del tráfico y dejarían como única vía de conexión entre la barriada y el resto de la ciudad el puente de piedra de Alcalde Miguel Castaño, sobre el río Torío, que a su vez quiere reforzarse como elemento patrimonial debido al impacto que tiene en el Camino de Santiago.
Este proyecto no es nuevo. En 2012 hubo una iniciativa para construir el vial que incluso recibió el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta, paso obligatorio al encontrarse en pleno centro arqueológico.
El informe emitido en ese momento disponía la imposibilidad de modificar el trazado del nuevo puente de La Lastra sobre el Torío para evitar el yacimiento ya que este se ubica en todo el área entre el cementerio y la zona edificada de Puente Castro. La alternativa más viable para disminuir la afección sobre el área arqueológica era modificar la ubicación de la glorieta que conecta el vial con la calle La Flecha, situándola en plataforma de inundación del río. Además, en cuanto al perfil, habría que modificar la rasante del tronco vial resultante para que el paquete vial y los conductos de los servicios bajo las aceras pudieran realizarse en el espacio resultante. «Tendría un mayor coste, pero sería una solución funcionar y afectaría a más espacio libre; siendo la única posible para tener un vial y conservar los restos».
El proyecto recogía un mínimo imprescindible de dotación de servicios necesarios que incluían colectores para dar salida a las aguas pluviales de Puente Castro, una línea de media tensión de abastecimiento a La Lastra, alumbrado público del vial y sellado de los restos arqueológicos excavados. Se haría en dos fases: con una primera para el sellado de restos y de la parte del vial que no afecta a los restos; y la segunda para la ejecución del tronco del vial desde la glorieta hasta la avenida San Froilán.
Fue en 2014 cuando se recibieron las obras de urbanización del vial de conexión y se procedió a la excavación, catalogación y tapado geotextil de los restos. Todo ello bajo los condicionantes esgrimidos desde Patrimonio.
Y es ahora cuando se considera «prioritaria» la ejecución del vial proyectado en 2012 que conecte ambas glorietas, dando cumplimiento al proyecto existente. «Es necesario ante el previsible aumento del tráfico y para prevenir el impacto sobre el único vial actual del puente de piedra», manifiesta Unión del Pueblo Leonés en la defensa de esta moción.
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El nuevo vial ha de realizarse conforme al trazado en planta y alzado autorizado y que incluya el vial como carga a ejecutar por propietarios del suelo. Otra alternativa debería estar «más que justificada, técnica y económicamente, por la necesidad de preservar los restos arqueológicos». Esto se establece porque la decisión segunda llevaría a repercusiones «que desajusten los derechos urbanísticos de los propietarios, además de no ejecutar el vial sobre 'ad Legionem'.
Los restos fueron descubiertos entre los años 2000 y 2001, entre el río Torío y el barrio de Puente Castro. Se trata de unos vestigios que formarían parte de una unidad militar satélite surgido en la vía número 1 del Itinerario de Antonino. En ella vivieron civiles romanos que acompañaban a la Legio VII Gemina.
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