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No hay fiesta sin resaca y eso en León es equivalente a kilos y kilos de basura. Ocurre en el botellón de la noche de San Juan, también en el Día de Peñas y cada año en el Monoloco.
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Lucía Gutiérrez
Tras una buena fiesta se acumula en las calles de la capital, depende del evento en una zona u otra de la ciudad, multitud de restos de basura. Lo que en su momento fue diversión deja una imagen muy diferente para los vecinos de la zona. Algo molesto para los vecinos de la zona, sobre todo para aquellos que acuden a pasear por los exteriores del Palacio de Exposiciones.
Las papeleras habituales se encuentran en la tarde de este lunes a rebosar. Los vecinos de la zona esquivan la comida tirada por el suelo, así como los plásticos y papeles que fueron testigos de un festival que cautivó a 18.000 personas.
Y como en todos los eventos con tanta afluencia, no todo el mundo tiene un comportamiento ejemplar. Más allá de la basura, este lunes se podían observar bancos volcados en la zona delantera del Palacio de Exposiciones. Además, las puertas de este edificio fueron el baño público de muchos y permanecen en esta jornada llenas de meadas. Unos restos que afectan también a algunas zonas del paseo, donde se encuentran piedras arrancadas y estropeadas.
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