Borrar
El grupo de refugiados recuperado por Felipe Sánchez y Fernando Pérez a última hora de este lunes a su llegada a León.

Ver fotos

El grupo de refugiados recuperado por Felipe Sánchez y Fernando Pérez a última hora de este lunes a su llegada a León.

Refugiados en León: sin aliento, desconcertados, aturdidos, pero al fin lejos de la guerra y la muerte

Felipe Sánchez y Fernando Pérez hacen realidad un milagro más en medio de la guerra y logran acercar a León con sus furgonetas a una decena de ucranianos, entre ellos seis niños

J.c.

León

Martes, 22 de marzo 2022, 08:11

Irina, Olga, Kamila, Margot y Lisa sonríen. Parece mentira, pero es así. Están a más de 3.000 kilómetros de sus casas, en una tierra totalmente desconocida y pendientes de la voluntad ajena para algo tan humano como sobrevivir y salir adelante.

El entorno, sin ... embargo, intenta ser lo más amable posible. Es de noche, hace frío y León se recoge mientras ellos abren los ojos preguntándose dónde terminará su vida y, a lo lejos, el drama de sus familias en medio de una atroz invasión.

Una gran historia

Irina, Olga, Kamila, Margot y Lisa, junto a la familia de Wolodymyr (mujer y tres hijos) llegaron a última hora de este lunes a León. Ahora, al fin, están a salvo.

Lo suyo es el milagro de Fernando Pérez y Felipe Sánchez, dos tipos fantásticos que en silencio se fueron desde León y Valladolid hacia la frontera con Ucrania a llevar víveres de primera necesidad y salvar «a quien se pudiera».

Apenas conocen las historias de quienes ahora tienen su nueva vida en León. «Sabemos que la familia de Wolodymyr ha vivido un drama terrible. Vienen con la ropa llena de barro y realmente les quedaba poco aliento», recuerda Fernando.

En León y a salvo

Ellos se escaparon de la guerra casi de milagro. Incluso Wolodymyr debería estar luchando en el frente, pero al tener tres hijos pudo salir del país. «¿Saben algo de España, de León?». «Nada en absoluto», recuerdan los responsables de esta aventura. «España es el último lugar al que se quieren venir. Intentan quedarse en Polonia, en Alemania, cerca para volver cuando la guerra termine. Pero cuando ven que llegan más trenes con más y más gente, entonces se van donde pueden. A España, a León en este caso», aseguran.

«Solo queremos vivir»

Una parte de la salvadora expedición ha dormido las primeras horas en un hostal pagado por una ONG. La otra en una casa cedida por un voluntario. Este martes harán sus papeles y se acogerán al procedimiento de emergencia que les permitirá vivir, en principio, hasta tres años en España.

Sus mascotas, perro y gato, se han ido de momento a una protectora de animales hasta que puedan ser recuperados por sus propietarios. Para estos diez ucranianos todo es nuevo, pero al fin han dejado de escuchar el sonido de la guerra y pueden comenzar una nueva vida.

Tan duro y difícil es su nueva vida que, por difícil que sea, es un buen motivo para sonreir. «Sólo queremos vivir», sentencian.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Refugiados en León: sin aliento, desconcertados, aturdidos, pero al fin lejos de la guerra y la muerte