La rebaja del Gobierno en el bus urbano dispara la compra de abonos un 40% en León

De acuerdo con las primeras estimaciones realizadas por la Concejalía de Movilidad, encabezada por el concejal socialista Vicente Canuria, los abonos mensuales (25,31 euros ahora, 36,15 euros antes) se han incrementado un 39% respecto a las cifras que se manejaban en septiembre de 2019, último año de funcionamiento normal no condicionado por las restricciones asociadas a la crisis sanitaria del coronavirus. En esta misma línea, el aumento de pases también se ha extendido al abono combinado (31,40 euros ahora, 44,85 euros antes), el cual ha crecido un 24% respecto a la cifra registrada en el mismo periodo de hace tres años; y el abono de estudiantes se ha vendido un 15% más que en septiembre de 2019.

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Unas cifras positivas, que muestran una importante acogida por parte de los usuarios, pero que no han tenido un impacto directamente proporcional en el número de viajeros. Es decir, se ha producido un trasvase de viajeros que compraban billetes ordinarios a los bonos -indican desde la Concejalía de Movilidad-, pero los usuarios totales de bus urbano se ha mantenido estable.

Por tanto y a tenor de las estimaciones facilitadas por el Consistorio, el principal impacto de la rebaja en los precios del transporte público en la ciudad de León está siendo asumido por las personas que ya usaban el autobús, pero la acción no está logrando el objetivo de incentivar el uso del bus urbano por aquellos leoneses que no son usuarios asiduos del mismo. Y es que el fin de esta rebaja se enmarca en la necesidad de rebajar el consumo energético y hacer frente a las consecuencias económicas y sociales derivadas de la guerra de Ucrania y, al mismo tiempo, apostar por una opción segura, fiable, económica y sostebible como es el transporte público.

En septiembre de 2019, Castilla y León registró 5,75 millones de usuarios de bus urbano. Dos años después, en la misma mensualidad de septiembre, la cifra cayó hasta los 4,06 millones de viajeros, un 30% menos que antes de la llegada de la pandemia del coronavirus. En mayo de 2022, el último mes antes de la llegada del verano y ya sin restricciones más allá de la obligatoriedad de portar mascarilla, el número de usuarios en la comunidad fue de 4,79 millones. Poco a poco se va recuperando la normalidad en el transporte público de Castilla y León, pero ni siquiera los altos precios del combustible han impelido a los ciudadanos a apostar por el autobús.