Reactivar la Ruta de la Plata tiene un coste de 900 millones de euros

Recogiendo su nombre de la Vía de la Plata, que unía Plasencia con Astorga (precisamente ese tramo se cerró en 1985) ahora resurge a través de una iniciativa popular que trata de lograr su reapertura.

Dicha iniciativa se encuentra respaldada por doce cámaras de comercio, entre las que está la de Astorga o la de Cáceres que ha celebrado en Plasenciaunas jornadas centradas en «la logística del oeste ibérico». Durante las mismas, los ponentes subrayaron la importancia de recuperar este corredor ferroviario.

Concretamente Germán Barrios, asesor de la Red Transnacional Atlántica, detalló que es necesario incluir el citado corredor en en la Red Básica, dentro de la Red Transeuropea de Transportes, para que las obras estén finalizadas antes de 2030 y que sean financiadas con fondos europeos entre un 50 y un 80%. La inversión prevista es de 900 millones de euros correspondientes a los 120 kilómetros que separan Plasencia de Salamanca que necesita ocho viaductos y un túnel.

En este encuentro no estuvieron presentes solo representantes de las cámaras sino también el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el presidente de la Alianza de Corredores, Salvador Galve; el vocal ejecutivo del Programa Regional de Alentejo, Tiago Teotónio Peréira; el presidente de la Red de Cooperación de Ciudades de la Vía de la Plata, Rafael Pacheco, entre otros.

Barrios también insistió en que el Corredor Oeste Ibérico no es solo es una vía férrea sino una fuente de riqueza para el tejido empresarial, que mejoraría la calidad de transporte, tanto de viajeros como de mercancías. «Esta palanca de crecimiento económico facilitaría la interconexión digital así como transporte de grandes volúmenes de energías alternativas, lo que garantizaría la independencia energética a todo el norte de Europa», aseveró. .

De esta reunión se concluyó en la propuesta de exigir, por parte de los gobiernos autonómicos y las Cámaras de Comercio, reclamar al Gobierno de España que pida a la Unión Europea la inclusión de este tramo en la red básica del Corredor Atlántico antes del 31 de diciembre de 2022, dentro del actual proceso de revisión de la RTE-T que deberá concluir en el 2023.

Por su parte, la Junta de Castilla y León también ha tomado cartas en el asunto y el consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, pidió al Gobierno de España que «rectifique» y «no contemple solo la rentabilidad económica, sino la social» a la hora de tomar la decisión sobre la reapertura de la Ruta de la Plata ferroviaria.