SUSANA D. TEJEDOR
Gijón
Martes, 11 de agosto 2020, 13:06
Carlos y Cindy llegaron a las seis de la tarde al pub La Buena Vida. Son asiduos a sus cócteles desde hace tiempo y estaban deseando que el local abriera sus puertas para regresar a sus hábitos. «No estamos temerosos, sino muy tranquilos, ... le podía haber pasado a cualquiera».
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Lo cierto es que este local gijonés volvió ser abrir este lunes, a las seis de la tarde, después de que el pasado día 30 de julio su propietario, Paco García, decidiese cerrar el bar tras detectarse un caso de coronavirus en el encargado de la noche, Manuel Vallina.
Desde ese momento, se sucedieron los contagios vinculados al pub, un brote que ya suma 28 positivos; las discrepancias con Sanidad y las dificultades de incorporación de los empleados: «Sanidad no tiene colapso, pero los médicos de familia, sí, y tardan en dar de alta», dijo García.
Este lunes, la mitad de los empleados ya estaban incorporados y se espera que el resto lo haga a lo largo de esta jornada. Manuel Vallina, el primer infectado, estaba en la terraza, «muy tranquilo y animado» y deseando empezar a trabajar; lo hará esta tarde. Antes, al mediodía, se celebrará aquí una comida, en apoyo a la hostelería, organizada por Asturias con H.
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