«Muchos vuelven a casa a ver a familiares, no van a hacer turismo»

Es el caso de Laura, que viaja desde Salamanca y hace parada en Rioseco de Tapia para reponer fuerzas en un viaje muy especial: «Soy asturiana pero vivo en Salamanca y tengo muchas ganas de llegar para volver a ver a la familia». Misma intención, pero partiendo de Zamora, tiene Isabel, que acompaña a su marido para el reencuentro con la familia: «Muchas ganas de llegar, la verdad. Hay sido mucho tiempo, desde la Navidad sin estar juntos».

Javier, el encargado del restaurante es fiel testigo de una carga de trabajo como no recordaba desde que se declaraba el estado de alarma. «Desde que ha empezado la mañana sí se ve más movimiento porque toda esta gente no se había juntado aquí en todos estos meses; solo venían transportistas o comerciales».

Familias enteras llegadas desde diferentes puntos de España han atravesado la provincia y tomado una autopista del Huerna que ha vuelto a registrar un tráfico más acorde a lo normal y a estas fechas de inicio de verano.

«Muchos vuelven a casa. He podido hablar con varios y me dicen que van a ver a familiares o amigos, para nada van de turismo o a sitios concurridos o a hoteles», afirman desde la barra de este establecimiento, mientras preparan cafés y bocadillos de media mañana con los que encarar la última 'fase' antes del reencuentro más esperado.

Unos kilómetros más adelante, el peaje de La Magdalena, el más utilizado de la provincia, ha visto como su barrera se levantaba y se cerraba muchas más veces de las que lo había hecho en el último año.

Y es que la nueva normalidad trae de la mano la posibilidad de que una conexión tan importante como la de León con Asturias vuelva a estar abierta y que el Negrón más que un puerto sea un camino de unión entre dos tierras hermanas y que, más que separar, une a muchas familias de ambos lados de la cordillera.