¿Se puede sacar beneficio sirviendo cortos y regalando tapas?

Este jueves, como cada 16 de junio, se celebra el Día Mundial de la Tapa, sin duda alguna, una de las tradiciones con más arraigo de León. Pedir un corto y que te den una tapa es una seña de identidad del turismo gastronómico de la provincia.

Una costumbre que ha existido siempre al igual que el debate que la rodea. Un debate que en estos momentos está en alza debido a la subida de los costes y a la falta de camareros en la hostelería leonesa.

La pregunta es clara, ¿se puede pagar el sueldo de un camarero sirviendo cortos y regalando tapas? Leonoticias ha salido la calle, en el Día Mundial de la Tapa, para abordar este debate. «La tapa se cobra, solo hay que ver el precio de las cañas», afirman unos turistas que están un bar del centro de León.

El debate está servido pero consumidores y hosteleros coinciden en que las cosas cambiarán. «Si siguen subiendo el precio de los productos, nosotros, o subimos la consumiciones o damos menos tapa», afirma un hostelero que se queja de que «en este mundo se piensan que nos regalan las cosas y que nos hacemos millonarios».

Por su parte, una cliente que se sienta en la terraza de bar admite que le gusta «tomarse su 'tapita', pero al precio que está todo tendremos que 'quitarnos' de los bares».

Lo que nadie duda es que los tiempos han cambiado y el modelo de negocio que hay detrás de hostelería no es el mismo que hace años. Antes, detrás de la barra de un bar de 'tapas' estaba una familia que se levantaba a primera hora del día, limpiaba el bar, preparaba las tapas, abría, servía, recogía y a última hora de la noche cerraba para al día siguiente repetir la misma operación. De estos negocios ya quedan muy pocos en León.

Otra de los 'estilos', denunciado por los empleados hosteleros, era el camarero que estaba dado de alta cuatro horas, cobraba un sueldo de ocho y trabajaba 12; una práctica que el endurecimiento de la obligatoriedad de cumplir las condiciones laborares unido a que muchos camareros han visto, después de la pandemia, que hay otro mundo más allá de la barra del bar hace que esta figura esté en 'peligro de extinción'.

Ahora, el 'modelo' es otro, aseguran desde el sector hostelero. Un camarero dado de alta las horas que trabaja, cobrando y teniendo los derechos que fija el convenio. A eso, hay que unirle el encarecimiento del precio de la luz, los alimentos, en general de los costes por lo que son muchos los hosteleros leoneses que están echando números con respecto a la tapa que ponen.

Pero no es el único debate que surge en base a este tema. ¿La tapa, es la oferta gastronómica que tenemos que mostrar fuera de la fronteras leonesas? o en pleno debate sobre el despilfarro alimentario, ¿hay que controlar la cantidad de comida que se tira con las 'tapas' que se piden y no se comen?.

Hay muchos debates que los leoneses tienen que abordar apoyados en una barra de bar.