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A la espera de que se resuelva en primer término el destino final de los diferentes ayuntamientos en la provincia de León, muchos de ellos sometidos a pactos electorales, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en León ya trabaja en el medio plazo.
Y ... en ese punto, la Diputación Provincial se presenta como el primer gran objetivo. En las filas socialistas no hay duda de que en los próximos cuatro años es determinante el control de la institución provincial.
Los 12 diputados bajo siglas socialistas, frente a los 11 del PP y la representación de Cs y UPL propician que ahora el PSOE se sienta con el respaldo suficiente como para gobernar de nuevo una institución que estuvo bajo su control desde el 83 al 95 (con Manuel Cabezas, Alberto Pérez Ruiz y Agustín Turiel Sandín como presidentes) diciendo desde entonces el bastón de mando a los populares.
«Para nosotros la Diputación es un objetivo prioritario», se ha reconocido en los últimos días desde las filas socialistas. Y lograr el control en el seno del Palacio de los Guzmanes pasa, obligatoriamente, por una alianza de intereses con la Unión del Pueblo Leonés (UPL).
Hacia la formación leonesista ha tendido sus puentes el PSOE con el fin de cimentar una relación que deberá fructificar a lo largo de los días. Desde el equipo de Javier Cendón, secretario general de la formación en la provincia, la apuesta será de peso: a los leonesistas (aún está por determinar si finalmente será Matías Llorente quien ocupe la representación por UPL) se le ofrecerá asumir una vicepresidencia y cogobernar la institución.
El PSOE (12) solo baraja a la UPL como 'socio' para recuperar la presidencia de la Diputación perdida dos décadas atrás. El único diputado leonesista en la institución provincial es determinante y con él se sumaría el número suficiente para alzar al candidato a la presidencia. Eduardo Morán es uno de los 'candidatables' al cargo.
PP (11), Cs (1) y UPL (1) sería la combinación necesaria desde la derecha para conseguir que Juan Martínez Majo pudiera retener la presidencia de la Diputación Provincial de León. El acercamiento a Ciudadanos parece sencillo pero 'dar el salto' hacia la UPL no resultará tan sencillo. Matías Llorente (UPL) es partidario de la renovación.
En la UPL, mientras, se insiste hoy en que el debate por la Diputación tiene 'sus tiempos', y que aún no se ha entrado de lleno en ellos. Se admite, eso sí, que ya ha habido 'guiños cómplices' que pueden estar bien encaminados.
«La Diputación es una Administración muy interesante para hacer políticas leonesistas», se ha reconocido abiertamente, al mismo tiempo que se remarca una máxima muy reiterada en las últimas semanas: «La UPL no es un partido de derechas ni de izquierdas, es de León, y lo que tiene que buscar es lo mejor para la provincia. Somos un partido muy enraizado en el mundo rural y la Diputación nos podría ayudar a hacer políticas de la UPL hacia ese mundo».
A la espera de que los caminos de ambas formaciones se crucen el PP también reclama su derecho a alcanzar un acuerdo con Cs y UPL que permita a Juan Martínez Majo mantenerse en el despacho presidencial.
Su vicepresidente, Francisco Castañón, ha remarcado en las últimas horas que el actual presidente «se merece seguir» atendiendo a los «buenos resultados de su gestión».
El PSOE, mientras, comienza a barajar nombres para la presidencia. Por su carácter político y por su forma de entender la propia institución el berciano Eduardo Morán parte con una gran ventaja. Su 'problema' ser precisamente del Bierzo, donde se busca dar mucho peso al Consejo Comarcal.
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