Un día para recordar que la prevención salva vidas. El 13 de junio se conmemora el Día Europeo de la Prevención contra el Cáncer de Piel, una enfermedad que según recuerdan los expertos se puede evitar siguiendo una serie de precauciones básicas.
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Cada año se ... diagnostican en todo el mundo cerca de tres millones cáncer de piel no melanoma y más de 130.000 de melanoma. De este último tipo en España se llegaron a diagnosticar en 2022 hasta 5.835 casos, y mil personas fallecieron por este cáncer. Según la Asociación Española contra el Cáncer, en la provincia de León en 2021 se diagnosticaron 67 melanomas de piel.
La vigilancia de nuestros lunares, la indispensable protección solar como aliada clave para frenar este cáncer y evitar la exposición prolongada al sol, especialmente en las horas centrales del día, son algunas de las claves que dan los dermátologos para poner coto al cáncer de piel.
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El protector solar debe ser nuestro aliado para protegernos se la radiación UVA, UVB e IR-A. Los dermatólogos recomiendan usar protector solar en el rostro todo el año y aplicarlo en el resto del cuerpo al menos media hora antes de la exposición al sol, reaplicándolo cada dos horas.
Es importante también utilziar ropa adecuada: manga larga, tejidos tupidos y gorros son fundamentales.
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Es importante no exponerse al sol durante las horas centrales del día, cuando los rayos solares alcanzan mayor intensidad. Mejor estar a la sombra o en un lugar cerrado entre las doce y las cuatro de la tarde durante los meses de verano.
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El uso de gafas de sol es fundamental para proteger tanto los ojos como el contorno de los mismos. Además, los expertos recomindan no exponer los menores de tres años al sol directoy mantenelos siempre protegidos del sol con crema y ropa adecuada.
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Cada vez más herramientas nos ayudan a protegernos del sol. Para planificar las actividades sobre todo en vacaciones, AEMET dispone de datos sobre las horas más perjudiciales para exponerse al sol o aquellas en las que es recomendable extremar el cuidado.
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Es importante revisar periódicamente los lunares o manchas y analizar su crecimiento o cambios de color. Ante cualquier duda o lesión sospechosa, debes acudir a tu médico de cabecera o a un dermatólogo. En caso de ser una persona con factores de riesgo -antecedentes familiares, piel muy blanca o con muchos lunares y pecas- conviene realizarse revisiones periódicas.
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