El PP propone a la Diputación que financie la instalación de cajeros en el mundo rural leonés

«La reestructuración del sistema bancario en nuestro país ha provocado que las entidades financieras hayan suprimido muchas de sus oficinas bancarias», remarca el portavoz popular, Francisco Castañón, quien abundó que esta iniciativa «es un servicio esencial en la lucha contra la despoblación» con el objetivo de que «los leoneses tengan los mismos servicios, con independencia del lugar donde vivan».

Castañón recuerda que, según los últimos datos del Banco de España, León ha perdido 214 sucursales bancarias en los últimos 10 años, lo que ha provocado que «el 70% de los municipios de la provincia carezcan de ningún servicio financiero». Además, prosigue, «más de 60% de las oficinas existentes se concentran en León, Ponferrada y San Andrés», los únicos municipios de más de 20.000 habitantes de la provincia.

Puso, como ejemplo, la reciente apertura de un cajero multiservicios en Molinaseca, lo que supone, a su vez, «un servicio tanto para los habitantes como para los miles de turistas» que anualmente visitan la localidad a través del Camino de Santiago.

El grupo popular recuerda que estos cajeros automáticos servirían tanto para los servicios financieros personales (sacar dinero, consultar saldos, etc.) como para expedir billetes de transporte, pago de impuestos, recibos, tasas. «No hay que olvidar», indica el portavoz popular, que «la mayoría de los municipios de menos de 20.000 habitantes tienen delegada la gestión en la Diputación».

Castañón muestra su preocupación porque esta exclusión financiera pueda agravarse con las próximas fusiones de Caixa y Bankia y, sobre todo, Unicaja y Liberbank. Por ello, reclama al presidente de la Diputación, Eduardo Morán, que «medie» ante la dirección de la entidad heredera de Caja España para evitar que el medio rural de la provincia sufra las consecuencias del cierre de oficinas previsto en la fusión.

Esta llamada de atención se produce por el anuncio del cierre de oficinas en algunos municipios de la provincia como Villadangos o Cubillos del Sil, una medida que «podría ampliarse a otras localidades con el proyecto de fusión que contempla el cierre de 400 oficinas».

«Tenemos que exigir a Unicaja un compromiso con León, con su desarrollo económico, con la lucha contra la despoblación, una provincia a la que siempre ha estado muy ligada, primero como Caja León y posteriormente como CajaEspañaDuero», enfatizó Francisco Castañón, quien recordó que «si a un pueblo le quitas una sucursal estás abriendo una puerta más para que nadie quiera ir a vivir allí y que los que estén se vayan».

Castañón recordó que, recientemente, la Diputación de Palencia «intervino» para evitar que Unicaja eliminase las sucursales móviles en los pueblos de la provincia. «Para evitar que aquí pueda ocurrir algo parecido hay que adelantarse y recordar que miles de leoneses siempre han tenido a Caja León, primero, Caja España, posteriormente, y ahora a Unicaja como referente financiero».

Incluso, reclama «un compromiso de la Diputación para, en la medida que sea posible, premiar a las entidades que apuesten por el territorio en los procesos de licitación de operaciones financieras».