El profesorado denuncia un «aumento notable» de la conflictividad en las aulas leonesas

Más conflictividad en las aulas leonesas. Esa es la «percepción» que ha expresado la Junta de Personal Docente de León este jueves después de celebrar el pleno correspondiente al primer trimestre del curso 2024/25.

Pese a que los datos no reflejan ese aumento de los problemas en los centros escolares de la provincia porque «el Observatorio de la Convivencia Escolar contiene los datos de dos cursos atrás», el profesorado denuncia el aumento de estos conflictos con alumnos «disruptivos que vienen de familias desestructuradas».

Así lo ha señalado el presidente de la Junta de Personal Docente de León, Javier Ampudia, que habla de un «aumento importante en los últimos años» de estas situaciones. «La consejería de Educación lo sabe, pero se ciñe a esos datos que no están actualizados para respondernos. Pedimos un esfuerzo para apoyar a ese profesorado maltratado en clase. Es injusto», sostiene.

Ampudia asegura que estos casos son más comunes en profesoras, que denuncian el mal trato que reciben de «alumnos, padres y, en algunos casos, incluso de equipos directivos, que les echan en cara no tener maña para llevar un aula».

Esta es una de las diferentes denuncias del sector educativo leonés al cierre de 2024 con una comparecencia pública realizada con el trasfondo de las obras del Conservatorio. «Es la metáfora de la situación que denunciamos», expresa Ampudia.

«Este edificio está así porque se licitó a la baja, se dio la obra a una empresa que ya había dejado pufos en otras ciudades de España y se desoyeron los informes de la Plataforma por un Conservatorio Digno. Y, ahora, han dejado este pufo aquí, con material inservible y dejando esta imagen más propia de unas ruinas», lamentan.

En este sentido, piden «elevar» la licitación e «incentivar» a las empresas para que «alguien asuma esto y pueda acabar la obra». «El Conservatorio tenía que llevar más de un curso funcionando, y así está. Ojalá sólo tengamos que esperar un curso más. Pero no sólo pasa con este edificio, también el instituto de Villaquilambre tendría que estar funcionando este curso y no sabemos nada de él», denuncia.

Estas obras «inacabadas» o, ni siquiera, iniciadas, y las «deficiencias» en la conservación de las infraestructuras, como los problemas con la calefacción en diversos centros, son algunas de las reivindicaciones del sector docente que, sin embargo, tiene otras reclamaciones «latentes y que se han recrudecido con la pandemia».

Una de ellas es la económica, puesto que denuncian que Castilla y León es la antepenúltima comunidad en retribuciones a los profesores pese a que «esta autonomía es una de las mejores puntuadas en Europa, por encima de otros países muy elogiados en este sentido». A ello se unen peticiones como los complementos de carrera profesional y formación.

A ello se une el «crecimiento desmesurado» de la burocracia con unos programas informáticos «mal gestionados»: «Se ha multiplicado por cinco el tiempo para poner o justificar una falta y por diez la evaluación con un Excel imposible de gestionar y teniendo que añadir hasta 1.400 anotaciones, que no notas, por grupo». También la atención a la diversidad, donde «se ha hecho un esfuerzo grande, pero no el suficiente», centra sus peticiones: «Se necesita más profesorado y menos ratio».

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