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Los primeros leoneses que acudieron al rescate de las familias ucranianas en medio de la guerra no tienen ninguna duda: «Lo volveríamos a hacer».
Javier Colino y David de la Riva, ambos empresarios, se liaron «la manta a la cabeza» con el estallido de la ... guerra y se desplazaron a Cracovia en sus coches particulares para acercar a Madrid a dos familias de refugiados.
Ocho personas abandonaron con aquella iniciativa la zona y comenzaron una nueva vida. Su acción fue el germen de la ONG 'Somos Ucrania' con la que siguen trabajando para dar ayuda a quienes lo necesitan«.
«Entonces vinieron con nosotros dos familias, una en cada coche con cuatro personas», recuerdan. Aquellas mujeres y niños llegaban desconcertados pero pudieron restañar sus heridas e incluso, con el tiempo, regresar.
«Recuerdo que salimos un domingo por la tarde y regresamos un viernes por la tarde, fueron cinco días completos, dos días y medio para ir y el mismo tiempo para volver. Pero todo mereció la pena. Después ya hicimos la fundación y enviamos varios autobuses de comida para traer a más personas».
Aquellas familias hoy han de nuevo en Ucrania. Han regresado a Leópolis, pero no han logrado recuperar su vida.
«Hablamos habitualmente con ellos», aseguran los protagonistas de esta historia. «Están en sus casas y en su tierra, pero en una situación complicada. Nadie pensaba que la guerra pudiera durar más allá de Navidad».
Ahora sobreviven «con cierta tranquilidad en la zona» y en medio «de un duro invierno» pensando que en algún momento lo vivido pase a ser historia. Una dura historia imposible de olvidar.
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