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Imagen del inicio de la manifestación del 1 de mayo de 2019. Peio García

El primero de mayo más extraño pide «fortalecer el empleo» de los sectores más «esenciales y castigados»

El día del Trabajador traslada las manifestaciones y protestas de las calles a las redes sociales y las ventanas, un día en el que parece que hay poco que celebrar y mucho que reivindicar | Sindicatos y empresarios apelan a la «unión» y el trabajo común y le piden a las Administraciones «compromiso, diálogo y ayudas para salvar la crisis económica»

I. Santos

León

Viernes, 1 de mayo 2020, 09:47

Un primero de mayo muy diferente, complicado y del que hay mucho que aprender. Sindicatos y patronal celebran de una manera agridulce esta jornada. La fecha siempre ha estado marcada en rojo en el calendario de la clase trabajadora que en este día alzaba ... la voz para hacer llegar a toda la sociedad sus reivindicaciones y en esta jornada, aunque a través de la distancia, hay mucho que pedir.

Porque si la crisis sanitaria del coronavirus Covid-19 se ha tornado económica, no se debe olvidar a aquellos sectores más afectados. «Este es un primero de mayo que tiene que estar especialmente dedicado a aquellas trabajadoras y trabajadores que están en primera línea de esta pandemia que ha trastocado nuestras vidas», así lo ha reflejado Xoxepe Vega, secretario general de Comisiones Obreras de León y en la misma línea se ha mostrado su homólogo en UGT.

Desde los soindicatos ya se ha venido reclamando la necesidad de mejorar aquellos empleos que ahora se han visto como esenciales. Servicios de limpieza, cajeros y empleados de venta en supermercados, reponedores y así hasta un sin fin de empleos que no tienen buenas condiciones laborables y que han demostrado ser la primera línea contra el fuego del coronavirus Covid-19. «Trabajadores con condiciones poco aceptables y que su trabajo es esencial, cuando termine la pandemia hay que reconocer su labor pero también mejorar sus condiciones laborales», ha pedido Enrique Reguero, secretario general de UGT en la provincia de León.

Enrique Reguero y Xosepe Vega en la manifestación del 1 de mayo de 2019. Peio García

«No podemos volver a dejar que nos engañen, necesitamos un nuevo modelo económico y volver a la normalidad es caer en los mismos errores», lamenta Reguero.

«Diálogo social»

Este primero de mayo se recordará siempre. Por las medidas de aislamiento social, por los parados, por los Erte y también por la unión de la patronal y los sindicatos a la hora de reclamar mejoras para los trabajadores.

Desde la patronal, Javier Cepedano, presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) pone el foco en la necesidad de un «dialogo social donde las administraciones, los sindicatos y la parte empresarial, nosotros, tenemos que forzar y coordinarnos de una forma ordenada para que esto se vaya solucionando». Un trabajo común que también piden desde el Círculo Empresarial Leonés (Cel), donde Julio César Álvarez reclama «un plan realista, consensuado y pactado con todas las partes».

Un plan que «contemple medidas viables, mas ágiles y concretas para la recuperaciones», porque hasta el momento el sector empresarial ve que muchas pymes estarán abocadas al cierre de seguir las condiciones actuales.

«Tenemos un gran reto, que es conjugar salud y economía y hacerlas compatibles lo antes posible», ha manifestado Julio César Álvarez, quien finaliza asegurando que «de lo contrario nos espera un panorama desolador».

¿Modelo de éxito?

Y si en algo coinciden desde CCOO, UGT, la Federación Leonesa de Empresarios (Fele) y el Círculo Empresarial Leonés (Cel), es en la necesidad de trabajar «unidos» y sobre todo pedir la implicación de todas las administraciones. Porque la crisis económica ha afectado con gran incidencia en la provincia de León, que si meses antes pedía auxilio ahora lucha por no morir.

Javier Cepedano pone sobre la mesa la «una máxima colaboración con los sindicatos» y asegura que entre ambos «estamos pidiendo iniciar la actividad con todas las medidas de protección y no en porcentajes, porque los 30% implican que habrá negocios que no van a poder subsistir».

También se pone el foco en el dialogo desde los sindicatos, pero Enrique Reguero va más allá y alerta de la necesidad del «compromiso de una inversión urgente y extraordinaria, porque el desempleo y la despoblación son los enemigos comunes que tenemos, no los únicos».

Imagen de la manifestación del 1 de mayo de 2019.

Y por supuesto, no para una provincia como la leonesa. «Con ellos no podemos conseguir ese modelo de éxito que algunos claman que tenemos, León necesita una salida urgente», lamenta el secretario general de UGT haciendo alusión a las palabras del presidente de la Junta de Castilla y León en relación a la situación de la provincia dentro de la comunidad.

Futuro incierto

En el horizonte un panorama desolador y mucho trabajo por hacer, pero sobre todo el deseo de que se lleve a cabo con una discriminación positiva, ya que todo el país está sufriendo una crisis económica sin precendentes, pero hay sectores y provincias que son más vulnerables.

«Es un primero de mayo para seguir continuando y pidiendo un equilibrio entre territorios, que nadie se quede atrás, no puede ser que haya trabajadores que sufran las consecuencias de esta crisis en mayor medida que otros», ha pedido el secretario general de Comisiones Obreras a todos los agentes implicados. Para Vega es necesario «un acuerdo global, pacto de estado que permita que todos podamos salir adelante en las mismas condiciones».

El 1 de mayo recuerda la lucha de los trabajadores por la jornada laboral de ocho horas, una manifestación que acabó en batalla y en la que se perdieron muchas vidas. Pero cada uno de mayo se celebran los derechos de los trabajadores conseguidos a lo largo de la historia, aunque en una año en el que se han perdido miles de empleos en apenas dos meses no hay mucho que celebrar.

«Los 31.000 parados no creo que puedan ni quieran celebrar el día del Trabajo, ni tampoco los mas de 22.000 afectados por un Erte en León», datos y cifras que han recordado desde el Cel insistiendo en que «el tejido productivo esta gravemente hundido».

Por ello, Julio César es claro y asegura que «desde el Cel no vamos a celebrar nada, sino que lanzamos un mensaje a las administraciones públicas por la dramática situación de las empresas y autónomos y por extensión de todos los trabajadores».

En medio de una crisis sanitaria y económica a nivel mundial causada por el coronavirus Covid-19 las redes sociales serán el altavoz que recuerde que el inicio de las ocho horas laborales y otros derechos de los trabajadores se iniciaron un 1 de mayo.

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