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Esta era la última de una serie de concentraciones que se han venido repitiendo en las últimas semanas. Todo ello en defensa de sus puestos de trabajo y de una atención al cliente que mantenga los estándares de calidad actuales.
Los empleados del BBVA en ... León han regresado a las calles para protestar contra el ERE que el banco quiere imponer al 10% de sus empleados en la provincia y que supondrá el cierre de cuatro oficinas.
Actualmente, el banco tiene 147 trabajadores en León y los despidos llegarían a 14 de sus casi 40 despachos en la provincia. «Esto va a suponer más desatención a los clientes y tener que prescindir de ellos, que parece que es lo que quiere el banco: prescindir de trabajadores y clientes», sostiene Juan Manuel Gibaja, delegado sindical de UGT y director de la oficina de Veguellina de Órbigo.
Esta última concentración se ha traducido en la primera huelga general que vive la empresa bancaria desde 1980 y todo ha sido consecuencia de, según afirman los sindicatos, la negativa de la dirección a renegociar el expediente de regulación de empleo que presentó el pasado 13 de abril, y que apenas ha sufrido mejoras, y en todo caso insuficientes, para los trabajadores.
Por parte de CCOO se han presentado propuestas «coherentes» en las últimas reuniones de la mesa con medidas económicas para las salidas, adaptación de tarifas, beneficios sociales y movilidad geográfica.
El día 4 de junio finalizará el periodo formal de negociaciones y, sin embargo, «no hay una clara voluntad de avanzar por parte de la empresa».
Sus pretensiones están aún muy alejadas de la posibilidad de un acuerdo «justo y digno» para su plantilla.
Las exigencias del sindicato pasan por: rebajar el número de personas afectadas, si BBVA quiere acuerdo ha de hacerlo; voluntariedad y compensaciones dignas para lo que deben proponer medidas alternativas; y ampliar el plazo de negociación.
«Nos ofrecen menos de lo que tiene la empresa. Nosotros hemos ofrecido propuestas claras para que la empresa muestre la generosidad que hemos mostrado nosotros cuando ha habido que hacer un esfuerzo extra», denuncian.
Carteles que recogían dibujos de los hijos de los trabajadores, donde mostraban con orgullo que sus padres trabajaban en esta entidad vasca, han salpicado la concentración en Santo Domingo en la que se pedían paralizar los despidos.
Las condiciones apenas han mejorado para los 3.800 empleados que se vieron afectados en un inicio por esta medida.El BBVA ha concedido, «en condiciones leoninas», una recolocación para 340, mientras que las indemnizaciones han vivido avances muy ligeros, a juicio de los sindicatos.
La reunión de este fin de semana debe marcar el punto y final a una negociación que hasta ahora permanece estancada, pero de la que se esperan sacar acuerdos que amortigüen este nuevo golpe al empleo, y en un sector cualificado, en León.
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