El primer 'tardeo' leonés se vive con tranquilidad y respeto a las normas

A pesar de que en todo rebaño siempre hay alguna oveja negra, el comportamiento de la mayoría fue ejemplar.

El primer día de reapertura de aquello tan leonés como es el bar se saldó con satisfacción entre el 30% de los hosteleros que pudieron abrir su negocio y el público en general.

El buen tiempo acompañó a los ciudadanos, que no dudaron en lanzarse a la calle para disfrutar del 'tardeo' y alargar la caña hasta bien entrada la noche, cuando el toque de queda obliga a regresar a casa. Eso sí, la inmensa mayoría acudieron acompañados por el complemento de moda: la mascarilla.

Fueron cientas las terrazas que tuvieron una ocupación casi constante, con turnos de espera para coger mesa y revivir así de una forma diferente -más pausada y sentados- un tapeo que, sin embargo, no hubo en todos los establecimientos.

Si hubo lugares concurridos esos fueron las principales plazas de alterne del centro de León, con la salvedad de San Martín, donde sólo un bar se atrevió a tirar la trapa para arriba.

El Grano, la Mayor, Torres de Omaña y Don Gutierre concentraron a la mayor parte de los leoneses, animados ante el pase a la 'fase 1' y que acudieron a su cita con la tradición y el reencuentro con familiares y amigos.

Mesas a rebosar, con grupos que en algunas ocasiones sobrepasaron el límite permitido de diez personas, y con la mayoría de los hosteleros cumpliendo con las normas: bares cerrados salvo servicio en terraza, mesas sin servilleteros y tapas en monodosis.

Hubo alguna excepción, pero en líneas generales los leoneses demostraron responsabilidad en la primera jornada en 'fase 1' y ahora esperan que poco a poco, y con el paso de los días y las fases, más ciudadanos se sigan animando a salir y los negocios puedan reabrir con garantías económicas y sanitarias.