¿El primer ascensor de León?

En 1857, Otis instaló el primer elevador de pasajeros, en un edificio de cinco pisos de Broadway, New York.

Fue un descubrimiento de enorme calado que tardó dos décadas en 'cruzar el charco'. En España el primer elevador se instaló en Madrid, en la calle Alcalá número 5, pleno centro de la capital del país.

Fue el 15 de diciembre del año 1877, un equipo de ingenieros y el responsable del edificio, Valentín Morales, firmaron la instalación de la primera cabina para elevar pasajeros.

Hubo que esperar cuatro décadas para que aquel 'invento' se dejara ver en León capital. Oficialmente y atendiendo a las crónicas de la ciudad el primer ascensor documentado en León habría sido intalado en la aún hoy existente Casa Goyo.

Durante años se ha reconocido esa ubicación como la primera para este tipo de instalaciones e incluso los guías turísticos señalan en sus rutas este inmueble como el precursor de la modernidad en la ciudad hasta el punto que -según su relato- vecinos y visitantes se asomaban a sus puertas para ver cómo el ascensor hacía su trabajo.

Hoy, sin embargo, esa teoría se encuentra en cuestión. Algunos historiadores defienden que, frete a la creencia general, el primer ascensor llegó a la ciudad en 1916, siete años antes de lo habitualmente citado.

La maquinaria habría sido instalada en el desaparecido edificio de Eduardo Hurtado Merino, ubicado en el 8 de Padre Isla. Y no es el único descubrimiento que se ha sumado en los últimos tiempos.

En realidad el de Eduardo Hurtado habría sido el primer inmueble con ascensor en León pero con posterioridad fue el empresario García Luben quien habría realizado otra instalación en su inmueble de Ordoño II.

Ambas instalaciones convertirían el ascensor de Casa Goyo en el tercero de la ciudad, y no en el primero como hasta la fecha se ha venido manteniendo.

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