El PP pide a Diez que solicite la reparación de la «chapuza» de Ordoño II

Quedan menos de cuatro meses para que el Ayuntamiento de León pueda solicitar a la empresa que ejecutó la obra de Ordoño II que repare sus deficiencias.

El Partido Popular expone que el estado de la calle ha ido empeorando y el próximo 18 de marzo finaliza el plazo de cuatro años de garantía del «proyecto estrella» de José Antonio Diez: la peatonalización de la principal arteria de la ciudad. David Fernández insta a Diez a solicitar el arreglo de la calle: «Él no aceptaría este resultado en una obra de su casa, no debe hacerlo con una obra pagada por todos los leoneses y que afecta a la imagen de León».

El equipo de gobierno PSOE-Podemos aprobó en el año 2021 un modificado del coste de la obra de Ordoño II de 40.000 euros que se unía al coste de la adjudicación, 413.000 euros. Un año después del acta de recepción de la obra (sellado el 4 de marzo de 2021) se cumplían los augurios del Grupo Municipal del Partido Popular ya que «el firme ya mostraba las primeras grietas».

Fue el 5 de mayo de 2020, cuando el Partido Popular denunciaba la intención del alcalde de gastar alrededor de medio millón de euros para pintar Ordoño II. Rápidamente, el primer edil de la corporación presentaba su proyecto para «un Ordoño de vanguardia» y ganar esta vía para el peatón. Además, a pesar de las denuncias populares, quedaba en segundo plano que el proyecto había sido «al estilo Oxford Street», olvidando que el proyecto de la vía más comercial del Reino Unido fue descartado definitivamente en 2018 por el entonces alcalde londinense, Sadiq Khan, tras ser sometido a consulta vecinal y recibir una fuerte oposición.

Como ha denunciado el Partido Popular, Ordoño II se ha convertido en una «chapuza millonaria, descolorida, llena de manchas y grietas», por lo que David Fernández ha reiterado que el dinero de los leoneses no se puede destinar a cumplir «las ínfulas personales de nadie». El portavoz ha señalado que «el alcalde gastó medio millón de euros para tener una calle peatonal pero de dudoso gusto estético, fea incluso para muchos, y en un estado lamentable. Un capricho de Diez en plena pandemia, cuyo resultado ha sido que la principal calle de León presente un aspecto impropio de una ciudad moderna del siglo XXI y que palidece al lado de las calles más importantes de otras ciudades».

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