El polvo que trae la Cuaresma a León

Polvo eres y en polvo te convertirás. Con estas palabras el miércoles de Ceniza los cristianos reciben la imposición de la ceniza en una de las celebraciones litúrgicas más importantes del calendario.

Un año en el que los aforos en los templos vuelven a ser del 100%, pero que la imposición de la ceniza no ha podido ser de la manera tradicional, sino como se llevó a cabo el pasado año por la situación sanitaria de la covid-19 en la provincia leonesa. De este modo el obispo de León ha dejado caer la ceniza sobre la cabeza de los fieles.

El miércoles de ceniza pone fin a las fiestas paganas del carnaval con la quema de la sardina y a su vez abre el periodo de Cuaresma que finalizará con la tan ansiada y esperada Semana Santa.

La Catedral de León ha acogido esta celebración en la que se ha simbolizado que el hombre es polvo y a través del arrepentimiento y la fe volverá a ser polvo. Una celebración eucarística que ha recordado a través de los salmos el origen y el fin del ser humano, así como la importancia de este ritual que ya practicaban las primeras comunidades cristianas.

«Conviértete y cree en el Evangelio». Esa ha sido la fórmula elegida por el obispo en la Catedral de León para ungir a los presentes que no han querido perderse el acto central de este Miércoles de Ceniza.

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