Política 2.0 en tiempos de coronavirus

La mayoría de los políticos ha aumentado su presencia en las redes sociales durante la cuarentena, sin embargo, lo hacen casi sin interaccionar con los usuarios

José Mendoza

Martes, 5 de mayo 2020 | Actualizado 07/05/2020 11:02h.

Desde hace años, las redes sociales forman una parte habitual del día a día en la sociedad. Según el informe 'Digital en 2020', realizado por We Are Social y Hootsuite, al menos 43 millones de españoles pasan seis horas diarias navegando en Internet, es decir, más de un 90% de la población del país. De hecho, la media señala que cada español cuenta con 8 perfiles sociales diferentes. Por eso, plataformas como Facebook, Twitter o Instagram se han vuelto esenciales a la hora de hacer campaña política.

Pese a ser la plataforma, entre las grandes, con menos usuarios españoles, pues solo el 53% la utiliza, Twitter es la red social política por excelencia. Aunque Facebook (80% ) e Instagram (65%) tienen más españoles conectados, son menos utilizadas por los políticos para enviar sus mensajes. Aún así, algunos como Pablo Calvo, Antonio Silván o Pablo Fernández utilizan los perfiles de las tres redes sociales, pero la mayoría de los esfuerzos se centran en la red del pajarito azul.

Altavoces mediáticos

Allí, los principales partidos políticos de León se muestran activos durante el estado de alarma, con una media cercana a las 8 publicaciones diarias en su perfil, menos Podemos León, que tiene una media de 26 al día. Sin embargo, la principal labor que realizan es dar difusión a los mensajes que llegan desde la sede central de su correspondiente partido.

Por ejemplo, Podemos ha sido retuiteado 941 veces durante el 2020 por su agrupación local, la cuenta a la que más difusión dan seguida de Pablo Fernández, Pablo Iglesias e Irene Montero. Lo mismo ocurre con Ciudadanos, que se acerca al millar de RT's de otras cuentas de su partido; los populares con Mañueco, Casado y Majo, así como otras corporaciones del PP; Vox y Abascal copan el timeline de su agrupación local; y, por último, el Partido Socialista, que presenta un comportamiento diferente, pues José Antonio Díez y el Ayuntamiento de León acompañan a la cuenta principal del PSOE como las más difundidas.

Difusión sin interacción

De la misma manera que los partidos políticos usan las redes como un mero altavoz unidireccional, los representantes de León caen en el mismo comportamiento, algunos con más éxito que otros. Los diputados socialistas, Andrea Fernández y Javier Alfonso Cendón, son muy activos en sus redes sociales, especialmente ahora durante la cuarentena, donde ambos tienen una media de más de 10 publicaciones diarias, que contrasta frente a los casi 6 cada día que tenían antes del estado de alarma. De igual manera que la cuenta de su partido, los políticos tienen entre sus RT's y menciones principales a las cuentas del PSOE o representantes políticos del mismo. Sin embargo, en el caso de Andrea, es una de las políticas, de lejo,s con un 30% frente al 7% de Cendón , que más interacciona con sus seguidores en la provincia, una actividad poco común en las redes de los representantes públicos.

El resto de diputados, Calvo Liste (VOX) y González Guinda (PP) también mantienen su perfil actualizado durante esta crisis sanitaria, ambos de forma muy similar. Mientras en la cuenta del político de la formación verde se leen los mensajes de VOX, Abascal, Macarena Olona o Espinosa de los Monteros, en el de la diputada ocurre lo propio con Casado, el Partido Popular, Álvarez de Toledo o García-Egea. Ninguno de los dos es especialmente interactivo, aunque entre los dos, Calvo Liste es quien más participa en conversaciones con los usuarios, con un 4% mientras que la popular no llega al 1%.

Senado muy variado

Los senadores que representan León presentan comportamientos muy diversos. Por un lado, los hay veteranos, como Salvador Vidal, quien lleva más de 8 años en Twitter, aunque su participación cambia según el momento político, por ejemplo ahora, su media ha crecido, pasando de 0,4 tweets diarios a 5. Su compañera de partido, Carmen Moran, es la última que ha decidido unirse a este mundo online el pasado mes de febrero. Su actividad ha sido intensa, con más de 10 acciones por día, pero sigue el patrón de sus compañeros, llegando a sumar un 87% de retweets.

Por el lado del PP, el senador Silván redujo su movimiento en la red social tras perder la alcaldía. Durante su mandato, llegó a sumar una docena de tweets diarios, una cifra a la que retorna su actividad durante las campañas. En cuarentena, ha publicado 52 veces, donde la mitad son Rts. Su compañero Javier Santiago se mantiene alejado de Twitter, pero si participa en Facebook.

Procuradores y alcaldes activos

De partidos diferentes, Ana Carlota Amigo y Pablo Fernández son dos muestras de políticos inmersos en las idas y venidas de las redes sociales. Aunque la procuradora naranja tiene casi el doble de actividad actualmente que el morado, ambos siguen un patrón de comportamiento idéntico, dando difusión a sus líderes nacionales y a sus partidos, pero también con contenido propio, siendo más cercanos para los usuarios, aunque ninguno llega al 7% de interración. El leonesista Luis Mariano Santos, por otro lado, tiene un perfil en el que mantiene mucho contacto con sus seguidores (15%), pero su actividad es más limitada que la de otros políticos, apenas supera el tweet diario, una barrera que rompe durante momentos concretos relacionados al movimiento autonomista de León, como fue el 23 de abril.

Por otro lado, los alcaldes de las dos ciudades principales también se muestra muy activos en sus perfiles, aunque de forma poco participativa (Un 6% de interacción en el caso de José Antonio Díez y un 2% en el del alcalde de Ponferrada). Ambos hacen mucho uso del RT de otras autoridades de su partido o de las diferentes cuentas del Partido Socialista, pero siempre de la mano de contenido propio y local. La gran diferencia entre ambos reside en el uso de los hashtags, mientras Olegario Ramón no es muy amigo de ellos, Díez no deja pasar un tweet sin su correspondiente etiqueta.