La Policía Local activa una «vigilancia diaria» en el Palacio de Congresos para echar a los 'okupas'

Poco a poco, las verjas que evitaban la intrusión de gente en este espacio, sujetado por arriostramientos a la espera de una solución definitiva al proyecto iniciado hace tres lustros, han ido cediendo y permitiendo que el acceso al interior fuera una sencilla tarea.

Ahora, directamente, no existe ningún tipo de separación. Esta semana, los nuevos 'inquilinos' del Palacio de Congresos han acabado por retirar la alambrada y los sonidos desde el interior así como las entradas y salidas del mismo son constantes.

La Policía Local de León ha acudido en numerosas ocasiones hasta el lugar, en el pasillo abierto tras la ejecución del Palacín, y se han topado con los 'okupas'. Esta máxima ha sido comprobada por vecinos de la zona, que se hicieron eco en leonoticias de la situación. «Viene los policías, les echan y al rato ya están regresando». La misma descripción ha sido confirmada por fuentes policiales a este medio. «Algunas veces, cuando vamos, no están; pero al rato vuelven».

Las intervenciones se han hecho, como este pasado jueves, también con agentes de paisano que han accedido al interior con linternas para evitar que los moradores huyan ante la presencial policial.

Los agentes mantienen una «vigilancia activa y diaria» para expulsar del recinto -que además de no permitirse el acceso puede ser peligroso para cualquiera que acceda- a estas personas que han colocado colchones y se cuelan con bebidas alcohólicas y comida en su interior.

Desde la Policía Local ya se ha dado aviso al Ayuntamiento de León para proceder al tapiado con muros de ladrillo de los ventanales que permiten acceder colarse en el interior de la azucarera. Esta será la solución más inmediata hasta que se desbloquee el proyecto de envolvente, que ya debía estar ejecutado, tal y como se avanzó en el pleno municipal, pero que sigue a la espera de salir a licitación con un presupuesto superior a los cuatro millones de euros.