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Miércoles, 9 de mayo 2018, 09:45
Los bolardos llevan ya unos cuantos días bajo tierra y sus sustitutas, las cámaras de vigilancia, se encuentran en fase de reglaje, aunque ya operan 'fichando' a todo aquel vehículo que entre y salga del casco histórico de León. Eso sí, frente a ... la creencia general, sancionarán desde la primera infracción cometida.
La Policía Local de León confía en que en un plazo aproximado de veinte días el sistema esté funcionando «a pleno rendimiento». Así, y pese a que se pueda hablar de que las cámaras están en periodo de prueba y reglaje, «se controla a todos los vehículos que entran y salen del centro».
De hecho, el cuerpo estima que, una vez realizado el calibraje y descartando aquellos vehículos que tengan autorización y hayan cumplido tiempos, «habrá entre cuarenta y cincuenta casos que habrá que cotejar», aunque avanzan que «esperamos que sean pocos las entradas o salidas denunciables».
La cuestión del tiempo de permanencia no es menor. El Intendente Jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, se muestra franco a este respecto. «Se sancionará a aquellos que se excedan de lo establecido, lo que no quita que en un futuro los tiempos sean regulados atendiendo a las necesidades».
Como se recordará, la primera cámara fue instalada el pasado 26 de diciembre, siendo bandera de «un sistema completamente novedoso que facilita la entrada y salida de residentes, carga y descarga o usuarios de hostelería», como afirmaba el concejal de Movilidad, Fernando Salguero.
Con un total de ocho entradas y salidas al casco histórico de la capital, el sistema está conectado por fibra óptica a la Policía Local de León, que recibirá la foto para validar o rechazar el acceso.
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