Secciones
Servicios
Destacamos
Pasó por el despacho de la Delegación Territorial, de la Consejería de Hacienda, del Senado y por el torreón de Presidencia de la Diputación Provincial de León.
En el último, y tras la reforma del Palacio de los Guzmanes, optó por cambiar su ubicación y ... montar un espacio a su gusto.
Isabel Carrasco destinó un millón de euros a rediseñar la planta noble del edificio histórico, tal y como denunció uno de sus enemigos políticos, el fallecido Marías Llorente, con inversiones más que polémicas en un nuevo despacho para el que destinó 238.000 euros a mobiliario, 25.500 euros en cortinas y 3.500 euros en una vidriera. «Iba ella personalmente por las tiendas, por determinados comercios, eligiendo las cortinas, las mesas y las sillas», denunció en su momento Llorente.
Isabel se mudó a esta nueva estancia en 2010, tras entrar en la Diputación en 2007.
Tras su muerte a tiros sobre la pasarela del río Bernesga, cometido hace ahora diez años, el despacho se dividió en dos zonas independientes. De hecho, a las semanas del crimen, su sucesor Marcos Martínez se mudó al anterior departamento, en el torreón que da a la calle Ancha y a la Casa Botines, y ahí ya se han quedado los nuevos presidentes: Emilio Orejas, Juan Martínez Majo, Eduardo Morán y Gerardo Álvarez Courel.
El que fuera el lujoso y caro escenario donde Carrasco tomaba sus decisiones lo llegaron a compartir Francisco Castañón y Ángel Calvo -en la última etapa del Partido Popular-; y Nicanor Sen y Matías Llorente y Roberto Aller y Valentín Martínez en los gobiernos de coalición de Partido Socialista y Unión del Pueblo Leonés.
Noticias relacionadas
Un veterano diputado, José Pellitero, explica lo que queda de esa sala que sirvió de fortaleza para la expresidenta provincial.
La primera aclaración es directa: «Se habló de que tenía un jacuzzi, pero en la casa no está», sentencia el socialista.
El despacho contaba con una sala aledaña donde Isabel se juntaba en tensas reuniones con su grupo. También tenía una cocina, que los nuevos diputados «aprovecharon» durante la pandemia para preparar el café por turnos.
No le faltaba un baño privado y un vestidor con perchas donde colocar la ropa e incluso cambiarse de traje.
En cuanto a la decoración, Carrasco había colgado en las paredes cuadros «que no eran de cualquiera», explica, y tenía sofás y mesas de diseño. También siguen existiendo las «famosas cortinas» que, a juicio del diputado, no se salvan de la crítica: «Se pagó más el diseño que otra cosa porque parecen metálicas pero son de plástico».
Los nuevos equipos de gobierno no han tocado nada de lo existente en ese despacho, más allá de la división en dos estancias para dos áreas diferentes, y lo que se ha hecho es «cambiar los muebles de un sitio para otro» para convertir los despachos en algo «más austero, pero acogedor».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.