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marco menéndez
Gijón
Sábado, 23 de mayo 2020, 10:37
Las tres playas urbanas de Gijón han visto reducido su aforo al 70%. Esa es la principal consecuencia de aplicar las distancias de separación y el espacio necesario para el tránsito de los usuarios, según dictan las medidas para la prevención de contagios de la ... covid-19. Para ganar más superficie, el Ayuntamiento ha decidido eliminar las tradicionales casetas de San Lorenzo y desplazar las actividades deportivas, excepto las relacionadas con las escuelas de surf (que quizá tengan un espacio específico), en las últimas horas del día. Así lo indicó ayer la alcaldesa, Ana González, en la presentación de la herramienta digital que permitirá conocer en tiempo real la ocupación de los tres arenales, acompañada de Pablo Priesca, director general de CTIC Centro Tecnológico.
En San Lorenzo sí habrá alquiler de tumbonas, aunque será obligatoria su desinfección después de cada uso. La playa quedará con un aforo máximo de 14.000 personas en bajamar y 2.000 en pleamar. Poniente pasará a 3.900 y 3.000, y El Arbeyal, a 1.800 y 1.200. En San Lorenzo, recordó la regidora, «queda muy poca arena en pleamar. Veremos cómo transcurre todo, pero es posible que con la marea alta la tengamos que dejar para paseos y el baño, no para tomar el sol».
El conteo de entradas y salidas de usuarios lo llevará a cabo un equipo formado por 20 ó 30 personas. «Se valoró acudir a un plan de empleo, pero se descartó porque no tenemos agilidad para hacer la convocatoria, la selección y la formación que se necesita». Por ello, se contratará a «una entidad que tenga la capacidad de dar esa formación específica». Estos trabajadores ayudarán y explicarán las normas a los usuarios. No podrán sancionar, pero si hubiera problemas sería cuando entrara en acción la Policía Local. «La gente tiene que ser consciente de que nosotros queremos facilitar el ocio, pero ha de actuar con responsabilidad».
Para evitar congestiones en los arenales, en todos los parques del municipio se podrá tomar el sol. Además, se espera que dada la situación actual no vengan muchos usuarios de fuera del municipio.
El servicio de salvamento empezará el 1 de junio y la apertura de la temporada oficial se prevé para el día 8. El Ayuntamiento, matizó, no puede prohibir el baño y «si el día 25 hubiera gente que quisiera bañarse podría, a no ser que el BOE diga en los próximos días que solo se permite la natación deportiva». A la espera de las últimas normas del Gobierno de la nación, la alcaldesa tiene claro que «se van a sectorializar las playas para poder ordenar mejor a la gente» y que no se establecerán límites de tiempo para estar en los arenales ni fijar franjas horarias por edades. «Cuantas menos limitaciones pongamos será mejor», aseveró.
Pablo Priesca explicó el funcionamiento de la herramienta informática que servirá para calcular los aforos. Prevé que el día 8 esté operativa una versión inicial, pues solo llevan semana y media trabajando sobre esta idea. Luego se le añadirán capacidades de inteligencia artificial. La previsión es que este trabajo sea el que utilice la Federación Asturiana de Concejos para el resto de playas de la región.
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