Cartel en una concentración frente a la sede del Centro Estrada en enero.

La plantilla del Centro Estrada parará en Semana Santa y no descarta la huelga indefinida

Los 295 trabajadores están llamados a secundar el próximo paro de dos semanas ante la «inacción» de la empresa tras las últimas movilizaciones

Sábado, 10 de febrero 2024, 09:14

La plantilla del Centro Estrada de León volverá a movilizarse a finales de marzo. Así se ha decidido en asamblea de trabajadores tras el fracaso de las últimas reuniones mantenidas con la empresa que no ha atendido las reivindicaciones que desde finales del pasado año ... denuncia el comité de empresa.

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El nuevo paro convocado será de dos semanas, coincidiendo con Semana Santa, y no se descarta, en caso de no ver avances, una huelga indefinida. «Lo que planteábamos hasta ahora se queda corto», asegura Carlos Vallaure, representante de UGT, que lamenta la posición de la empresa que «no se ha movido» tras las movilizaciones de los últimos meses.

Tras las protestas en el mes de enero se convocó un nuevo Serla para plantear una nuevo calendario de movilizaciones porque «la empresa no se dio por aludida». En este calendario los trabajadores planteaban paros totales los últimos lunes de cada mes y parciales de media hora los lunes de cada semana hasta que hubiera un cambio de postura.

«En el Serla se plantearon tres reuniones de margen con la empresa para ver si se llegaba a algún acuerdo», explica Vallaure. Unas reuniones que concluyeron este mismo miércoles «sin avances». El comité de empresa, reunido en asamblea con los trabajadores, planteó las conclusiones de estos encuentros. «Vimos que el calendario que planteábamos se quedaba corto porque la empresa no se ha movido nada», apunta.

Exigen mejroas salariales y condiciones «dignas»

El nuevo plan de los trabajadores pasa así por dos semanas de huelga a finales de marzo, coincidiendo con Semana Santa, y sin descartar una huelga indefinida «si no hay avances». «Seguimos en la lucha porque hemos visto un apoyo masivo de los compañeros en las movilizaciones de enero y no podemos transigir que la situación sea así, y viene de largo», denuncia Vallaure, al tiempo que asegura que el trabajo «se ha ido precarizando a lo largo de los años».

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Una de sus principales reivindicaciones es la subida salarial porque «la empresa exige calidad y rendimiento pero no se remunera», y hacen hincapié en que trabajadores cualificados se están viendo afectados directamente por la subida del salario mínimo interprofesional. Se muestran dispuestos a negociar pero «en base a unas condiciones dignas» y que muestren «un esfuerzo por parte de la empresa».

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