Secciones
Servicios
Destacamos
Su historia abarca un largo historial de estafas y engaños en diferentes provincias españolas, algunas de las cuales son más propias de una serie de ficción.
Se hacía llamar Chencho, aunque su nombre oficial era Juan Antonio Álvarez. Este individuo se encontraba en la cárcel de León con un régimen de tercer grado tras haber protagonizado actos delictivos con empresas de Cataluña y La Coruña como implicadas.
Este verano, tal y como cuenta El Comercio, el preso aprovechaba una de sus salidas para seguir delinquiendo y no regresó a dormir al centro penitenciario tal y como marcaba su condición.
Llego un momento en el que tuvo consciencia de que en España se le buscaba por incumplir su tercer grado y que los últimos actos cometidos incrementarían la presión sobre su persona, por lo que optó por huir del país.
La investigación abierta para la busca y captura de Chencho obligó a las autoridades a emitir una orden internacional para tratar de averiguar su paradero, ya que sospechaban que había dejado España. Fruto de este trabajo, el estafador fue localizado en Italia hace un par de meses, posteriormente extraditado y llevado de nuevo a la cárcel de León, donde ahora cumple un régimen interno ante el evidente riesgo de que pueda volverse a fugar.
Durante su periodo de fuga, además de hacerse pasar por opositor de la Federación Socialista de Asturias que preside Adrián Barbón, también logró estafar al PSOE de Riosa -Asturias- haciéndose con más de 2.000 euros de un miembro del partido.
Su 'modus operandi' en su último timo en el Principado le llevó a hacerse pasar por periodista que investigaba irregularidades del anterior gobierno de Izquierda Unida en el municipio de Riosa. Realizó facturas falsas que mandó por WhatsApp en mensaje instantáneo. Mientras, logró ponerse en contacto con el alcalde para trasladar una información de que habían pirateado su correo electrónico, una situación para la que él tenía la solución. De hecho pudo ser él mismo el que promovió el ciberataque. Esa solución costaba un dinero, que abonó de forma adelantada, ante lo urgente de la situación, un miembro del PSOE que facilitó su tarjeta. Posteriormente, esta persona comprobó que habían cargado en su tarjeta 53 operaciones por más de 2.000 euros y cayeron en cuenta de que habían sido estafados.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.