La Asociación 'León Propone' solicita a los ayuntamientos de Barcelona y Madrid que dediquen una calle al Reino de León por ser «la cuna del parlamentarismo, promotor de la igualdad de las mujeres y hasta de la libertad religiosa».
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«Ni Barcelona ni Madrid ... tienen una calle dedicada a la ciudad ni al Reino de León. La actual calle 'Del león' en Madrid no hace referencia a la ciudad, sino al felino. Son muy pocas las capitales de provincia que no tienen en ambas ciudades dedicada una calle. Las dos han tenido una relación histórica con León, pero también una importante relación socioeconómica en las últimas décadas, que justifica un reconocimiento en forma de dedicación de una calle al Reino de León, tanto por su importancia histórica como por su aportación jurídica y política a la formación de España», explican desde la agrupación leonesa.
El pasado día 21 de octubre entró en vigor la Ley 20/2022, de Memoria Democrática, que exige eliminar las referencias contrarias a la memoria democrática. en los callejeros, topónimos, denominaciones de centros públicos de todo el país. Ello exige renombrar esos lugares. La Asociación 'León Propone' cree que se puede aprovechar esos cambios, para «rendir homenaje y hacer justicia el legado del Reino de León». Entiende esta asociación apolítica que el legado del Reino de León «encierra elementos que reflejan los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales del ser humano que esa Ley pretende promover, herencia de leonesa en general desconocida y que la hacen merecedor de ocupar su escudo un cuarto del de España: el carácter asambleario de la forma de tomar sus decisiones; el relevante papel de la mujer, con reinas que ejercieron directamente el poder; y el respeto a la libertad religiosa».
En los escritos presentados por 'León Propone' en los Registros de los Ayuntamiento de Madrid y Barcelona, se destaca la aportación del Reino de León y relación de León con ambas ciudades.
Así, en el caso de Barcelona, se recuerda la histórica relación entre el Condado de Barcelona (que cuenta con una calle en la ciudad de León) y el Reino de León, que tuvo uno de sus momentos de mayor vinculación durante el matrimonio de Doña Berenguela, hermana del conde Ramón Berenguer IV, con el Emperador Alfonso VII de León, a cuya coronación en el año 1135 acudió el Conde catalán. Se fragua esa relación en el tratado de Tudilén (Navarra), firmado el 27 de enero de 1151 entre Alfonso VII y Ramón Berenguer IV, el cual suponía un acuerdo en el reparto territorial sobre los territorios de la Península Ibérica, entonces ocupados por diferentes reinos de taifas musulmanes.
«La relación entre ambas ciudades y regiones ha sido y sigue muy intensa en el último siglo. A partir de mediados del siglo XX, la emigración de leoneses a Cataluña en general y a Barcelona y su área metropolitana en particular, fue constante, formando una importante colonia leonesa en Barcelona, como refleja la valiosa actividad de la Casa de León en Barcelona (actualmente integrada en la Casa de Castilla y León). Barcelona es la única ciudad con la que el aeropuerto de León mantiene vuelos periódicos y las comunicaciones por tren y autobús tienen frecuencia diaria. Las relaciones comerciales entre ambas provincias son igualmente constantes y fructíferas», explican desde la agrupación.
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La Villa de Madrid, en el año 968, intentó ser conquistada por el rey Ramiro II de León. La acción dejó seriamente dañadas las estructuras fortificadas de Magerit, pero las disidencias internas le hicieron volver a la sede regia sin poder terminar la conquista. Poco más de un siglo después, el rey Alfonso VI de León, en su campaña para la conquista de Toledo (1085), liberó definitivamente la ciudad de Magerit. Recuerdo de esa conquista es el apelativo de 'gatos' para los madrileños de tercera generación, apodo que probablemente provenga de la escalada de la muralla de Magerit próxima a la Puerta de la Vega, por parte de un anónimo guerrero leonés, quien, en una rápida y perfecta escalada como un gato, colocó la bandera cristiana en sustitución de la musulmana, la cual sigue ondeando ahí hasta nuestros días. La relación entre ambas ciudades ha sido y sigue muy intensa en el último siglo.
«A partir de mediados del siglo XX, la emigración de leoneses fue constante, y la activa pervivencia de la Casa de León en Madrid es un vivo reflejo de ello; el carbón leonés calentó durante décadas los hogares madrileños, que también reciben electricidad de los pantanos leoneses y hasta hace poco de sus centrales térmicas; para comprobar el constante flujo humano entre ambas ciudades, basta con acercarse a la estación de tren de León a la salida o llegada del AVE de Madrid», precisan desde 'León Propone'.
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Asimismo, la asociación leonesa ha enviado a los ayuntamientos de ambas capitales los méritos por los cuales consideran que 'El Reino de León' debe formar parte de su callejero;los principales hitos de la Historia del antiguo reino que, a su juicio, justificarían su inclusión en el callejero de ambas ciudades en su memoria.
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