Pastelería conventual a golpe de Whatsapp

De la necesidad, virtud y de una herencia repostera casi milenaria, una oportunidad para reinventarse. Las Madres Concepcionistas Franciscanas guardan entre los muros de su convento un tesoro dulce que desde el año pasado está a disposición de leoneses y turistas y que este 2022 ya está a golpe de Whatsapp.

Las doce monjas que forman esta congregación con casi 500 años de historia en la capital pasan su día entre fogones para elaborar cerca de veinte recetas con las que hacer las delicias de todo aquel que, mediante llamada o mensaje, haga su pedido.

Una iniciativa que nacía en pleno 2021 motivada por la subida de los precios de la energía y la necesidad de incrementar los ingresos para la congregación. Un año después, la idea ha arraigado con colas de curiosos que se dejan ver a las puertas del convento en pleno Camino de Santiago a su paso por la capital.

Y es que León es «una tierra donde siempre ha gustado mucho el dulce» y que desde el primer momento se ha volcado con la llamada de las Madres Concepcionistas. Como explica la madre abadesa, María Nury Vélez, desde el inicio de «esta bonita aventura», el trabajo «no ha parado de crecer».

«Trabajamos por encargo, en pocas cantidades para que el producto siempre sea fresco y conserve esa autenticidad que tanto gusta», apunta María Nury.

Con tesón, ya son una veintena de productos dulces los que elaboran, destacando la tarta del 'Reino de León', «un dulce hecho solo con harina de avellana que encanta» y los tradicionales almendrados.

Además de las centenarias pastas elaboradas con la ayuda de su maestro y profesor, el repostero Alberto Pérez Prada, las religiosas han incorporado las empanadas a su repertorio.

La acogida de los leoneses no ha podido ser mejor según explica la madre abadesa, que destaca que los clientes «vienen buscando ese sabor tradicional y con la seguridad de que cuenta con el mejor producto, la mayor seguridad y lo más importante, que es el cariño con el que hacemos cada receta».

Eternamente agradecidas por la ayuda que siempre les ha brindado «León y sus alrededores» para superar una situación difícil e ir ingresando poco a poco más dinero para la congregación, las madres concepcionistas cobijan entre sus muros el sabor de la tradición.

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