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Dar un paseo por el cementerio de León es viajar por la historia. En este camposanto descansan numerosas personalidades leoneses que han dejado huella.
El filántropo y artista Julio del Campo descansa en uno de los panteones más llamativos del camposanto. En frente de su lápida está la de su hermana cuyo panteón lo realizó éste arquitecto.
Julio del Campo dejó su huella en la expansión urbanística del principios del siglo XX en la ciudad de León. Edificios ilustres de la capital leonesa como el situado en la calle que lleva su nombre tienen su firma.
Alcalde de León entre 1917 y 1921, empresario o presidente de la Cultural, a Mariano Andrés hoy se le recuerda por la avenida que lleva su nombre.
El nombre de esta conocida vía se le puso como reconocimiento por haber promovido desde la alcaldía la construcción de casas de bajo coste para la clase trabajadora. A pesar de estas importantes aportaciones murió solo y olvidado en una casa de reposo en Palencia.
El patrimonio popular de la provincia de León no se entendería sin la difusión, recuperación y conservación que realizó Concha Casado.
Su contribución al CSIC, en el que entró en 1945 para realizar su tesis doctoral y en el que permaneció hasta su jubilación en 1988, pasó por ser colaboradora e investigadora bajo la dirección primero de Dámaso Alonso y luego en los programas de Etnografía dirigidos en el Instituto Miguel de Cervantes por Julio Caro Baroja.
La labor de Concha Casado fue galardonada con reconocimientos como el de Leonesa del Año, en 1989, la Medalla de Oro de la provincia de León en 2012 o el Premio Castilla y León a la Restauración y Conservación del Patrimonio en 2009.
En la capilla de la Diputación de León, el lugar respetado para los ilustres de la provincia, permanece Félix Gordón Ordás.
Nacido en el seno de una familia humilde, Gordón Ordás, fue diputado en 1931 y 1933 por el Partido Radical-Socialista. Durante la Guerra Civil Española fue embajador en México y años más tarde desempeñó la Presidencia del Gobierno de la República española en el exilio.
El reconocido poeta Victoriano Crémer fue uno de los impulsores más convencidos de la literatura realista y testimonial de la década de 1940, además de ser uno de los fundadores de la revista literaria Espadaña, que cio cabida a los intereses de la llamada poesía desarraigada de posguerra y canalizó los intereses de toda una generación de poetas que encontraron en ella salida a su expresión.
En 1976 fue nombrado cronista oficial de la ciudad por el Ayuntamiento de León y en 2005 recibió la Medalla de Oro de la Provincia.
Estos son solo algunos de los ilustres que descansan en el camposanto de San Froilán, en el que también está presente la guerra civil a través de la capilla laica o el accidente ferroviario de Torre del Bierzo en la tumba de uno de los más de 80 fallecidos que hubo.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
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