La pandemia se mantiene en mínimos con 47 casos en León pero crece el índice de transmisión

El dato de mayor preocupación se encuentra en el crecimiento del 'indice de tranmisión' que se sitúa cerca del determinante '1' (0,95) lo que supone que aún hoy se precisan de dos o más portadores para un nuevo contagio.

El resto de referencias se mantiene en niveles óptimos con cero brotes activos, ocho altas médicas durante las últimas jornadas y apenas 17 pacientes ingresados en los hospitales de la provincia, de ellos dos en críticos en el Caule de la capital.

A nivel autonómico Castilla y León ha registrado 60 casos de la covid-19, con lo que su número actualizado es de 853.018 positivos; de esa cifra, 846.525 contagios han tenido diagnóstico mediante pruebas de infección activa.

De los 60 positivos trasladados, 51 han tenido confirmación el día previo. Castilla y León contabilizó un total de 19 fallecimientos por covid en los hospitales de la Comunidad durante la última semana, lo que eleva la cifra de víctimas mortales en estos centros sanitarios, desde el inicio de la pandemia, a 8.854.

El dato de fallecimientos supera en once los acaecidos en la semana anterior, si bien los nuevos contagios continúan su tendencia descendente tras registrar 464 en los últimos siete días frente a los 490 de la semana pasada.

Así lo reflejan los datos comunicados por la Consejería de Sanidad y recogidos por Ical, en los que se observa que los hospitales de Valladolid, con cinco muertes, y los de Burgos y Salamanca, con cuatro cada una, acumulan dos tercios de los fallecimientos sucedidos en Castilla y León.

También se registraron óbitos en los centros de Zamora (2), y Ávila, Palencia, Segovia y Soria, con uno en cada uno, mientras que León no tuvo que lamentar nuevos fallecimientos con covid durante la última semana.

La Comunidad de Castilla y León se mantiene actualmente en situación de riesgo controlado, con las medidas, obligaciones y limitaciones que, para ese estadio, se recogen en el normativa vigente.

Esa declaración de situación de riesgo controlado conlleva las obligaciones de cautela y protección generales, entre ellas en lo referido al uso de mascarilla, la recomendación del lavado frecuente de manos; la obligación de colaborar en la información necesaria para la trazabilidad de contactos y en el cumplimiento de situaciones de aislamientos y cuarentenas cuando así esté indicado.

Todo ello además de la necesaria la observancia responsable y solidaria de las limitaciones referidas a sectores y ámbitos sociales y de actividad concretos vigentes en cada momento, así como cualquier otra medida higiénico-sanitaria para la prevención individual y social de enfermedades transmisibles.