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El Ayuntamiento de León ha tomado cartas en el asunto y ha resuelto el problema que había ocasionado diferentes denuncias vecinales.
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El antiguo edificio de la azucarera Santa Elvira, futuro Palacio de Congresos de León, ya no será refugio de transéuntes que habían hecho suyo este edificio.
Varios trabajadores de una empresa privada acudían este lunes al pasillo entre este complejo y el Palacín para tapiar las ventanas por la que diferentes personas habían accedido en los últimos meses.
Tal y como pudo saber leonoticias, muchos lo hacían para dormir y 'okupaban' este edificio a pesar de las múltiples advertencias por parte de la Policía Local de León que en más de una ocasión acudieron a desalojar el inmueble.
El edificio, sujetado por unos arriostramientos desde hace siete años, más allá de no tener permitido el acceso puede suponer un «riesgo» para cualquier persona que acuda ante posibles desprendimientos.
En los próximos días, en base a ladrillo y cemento, se dejarán sellados los posibles accesos para evitar nuevas intrusiones. Y es que no solo personas sintecho accedían al mismo, también grupos de jóvenes y gente «conflictiva», como relatan los propios vecinos, también habían hecho del Palacio su 'hogar'.
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