Una manifestante en una de las protestas contra Juan Pablo Ovejero. leonoticias

Ovejero y Zendal dan la espalda a Anclaje y prosiguen con el concurso de acreedores

Las dos empresas dicen que «no hay crisis» y justifican así su falta en la última reunión de la Fundación Anclaje, pero a su vez siguen adelante con el concurso de acreedores | Laboratorios Ovejero ya está a nombre de Zendal, pero Centamune sigue perteneciendo a la familia Ovejero

I. Santos

León

Sábado, 6 de noviembre 2021, 09:14

«No hay ninguna crisis». Esta es la justificación que desde Zendal dieron a los sindicatos tras la última convocatoria de la Fundación Anclaje a la que ni ellos ni Centamune decidieron presentarse. Los actores principales de la compra de Laboratorio Ovejero consideran que la ... normalidad reina en la factoría, pero a su vez siguen adelante con el concurso de acreedores.

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Algunos de los implicados en este proceso temen que esta situación desemboque en la liquidación de la planta de Laboratorios Ovejero en León, ahora que Zendal ya tiene las patentes de los productos registradas a su nombre en la Agencia Europea del Medicamento.

«Ni Zendal ni Centamune»

«Ni Zendal ni Centamune se presentaron a la reunión y cada vez está más claro que esto acabará en un concurso de acreedores», lamentaba Ángel Santos, responsable de la sección de Industria de Comisiones Obreras en León. La situación es complicada y los principales actores huyen de dar explicaciones a los acreedores.

El Grupo Labiana y la Junta de Castilla y León son los mayores acreedores y la cantidad de dinero que se adeuda es cada vez mayor.

Falta de respeto

Laboratorios Ovejero ya ha sido vendida y se ha registrado ha nombre de Zendal, pero Centamune, la empresa matriz y la que dispone de las patentes, sigue a nombre de la familia Ovejero. Entre este conflicto está el concurso de acreedores anunciado de manera escalonada a algunos de los clientes y acreedores desde hace unas semanas.

Por el momento, la Fundación Anclaje ha decidido «ante la falta de respeto y la irresponsabilidad» de los implicados enviar una carta a Zendal para que aclare la situación. La opción de convocar otra reunión no se valora, ya que la probabilidad de que no acudan es alta.

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«Ellos justifican que no están en crisis y por eso no acuden a la reunión», explica Santos, pero ante esta situación se pregunta «si no están en crisis ¿por qué hay un concurso de acreedores?». Y esa pregunta es la que nadie sabe responder, porque las opciones que se plantean no son halagüeñas ni para los empleados ni para el futuro de Laboratorios Ovejero en León.

«Si presentan un concurso es para liquidar», lamenta Santos, que lamenta que «las posibilidades de que luego se arranque con algo en esa fábrica son complicadas».

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