22 de junio: el gran día de los 12.000 opositores para el Cuerpo de Maestro

En total, 15 tribunales repartidos entre los institutos de Eras de Renueva y el Padre Isla. En ellos, ríos de gente desde las 8:00 horas y nervios y repasos de última hora en el patio antes de ser llamados a la convocatoria.

Es hora de volcar en apenas unas horas todo el esfuerzo de los últimos meses con el objetivo de lograr la ansiada plaza en los que el factor suerte, según reconocen los aspirantes juega un papel fundamental.

No es de extrañar que piden un sistema más global y sin pruebas eliminatorias para evitar que un gran docente se quede en el camino.

Un día clave para miles de aspirantes a maestros dado que desde el 2016 no se convocaba oposición, aun así, a su juicio, la oferta sigue siendo muy escasa y aún está muy alejada de las convocatorias de años como el 2009.

Un día para jugarse el todo y la nada, en el que la suerte ya está echada.

El proceso selectivo consta de dos pruebas eliminatorias estructuradas en dos partes cada una. La primera evaluará conocimientos específicos de la especialidad mediante una prueba escrita de un supuesto y el desarrollo de un tema elegido por el participante. La segunda examinará la aptitud pedagógica a través de la presentación y defensa de la programación y la preparación y exposición de una unidad didáctica.

A la hora de puntuar, un 60% de la nota corresponderá a la fase de oposición y el otro 40 a la de concurso. Los aspirantes cuya puntuación global tenga un número de orden igual o menor que el número de plazas convocadas en la correspondiente especialidad superarán el proceso, en tanto que aquellas plazas reservadas para discapacitados que no se cubran se acumularán para el turno libre.