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La quietud que vive la calle Antonio Nebrija se ha visto cortada este martes a primera hora del día cuando varios coches de la Policía Nacional se presentaban a realizar una redada que, según aseguran vecinos de la zona, ha durado casi tres horas.
En ... torno a las 8:30 horas aparcaban los vehículos y una docena de patrullas comenzaba el operativo policial. «Se escuchó un enorme ruido y se repitió seis o siete veces», comenta uno de los inquilinos de los bloques aledaños. Ese estruendo era provocado por los golpes del ariete para abrir la vivienda donde presuntamente se realizan actividades ilegales de compraventa de droga.
«Venden más que el Corte Inglés», recrimina otra de las personas que vive cerca y conoce el día a día. «Hoy está tranquilo porque ha venido la Policía, pero normalmente no para de entrar gente», asegura. Uno de los agentes que participó en la operación detalla que «había siete personas» cuando entraron en la vivienda y «se pusieron muy nerviosos» cuando se vieron en esa situación.
Los policías nacionales, equipados con pasamontañas, armamento y acompañados por la unidad canina especializada en detectar todo tipo de sustancias ilegales, salieron del bloque más tarde de las once de la mañana, despues de casi tres horas de intervención que se ha saldado, por el momento, con tres detenciones.
Una mujer y sus dos hijos son quienes han pasado a disposición judicial tras una laboriosa investigación de la Policía Nacional de León que, con este operativo, «no solo busca la detención de los implicados sino asegurarla con pruebas concluyentes que demuestren la total implicación de los mismos y aseguren su futura condena», explican desde el Ministerio del Interior a través de la Subdelegación del Gobierno en León.
Así, han localizado 27 gramos de heroína, 2 gramos de cocaína y 2.000 euros en efectivos, así como pequeños restos de otras sustancias estupefacientes.
Según relatan vecinos del Crucero, es la mujer la que está al frente de este narcopiso, y está presuntamente relacionada con una conocida familia de León que acumula varios antecedentes penales. Precisamente fueron las quejas vecinales las que pusieron en alerta a los agentes.
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«Había un constante trasiego depersonas ajenas al inmueble que levantaba sospechas del vecindario por sus horarios, actitud y entradas y salidas inmediatas del inmueble», detallan desde la subdelegación.
Esta detención da por desactivado el punto negro de venta de estupefacientes, devolviendo la seguridad a los vecinos. Una vez finalizadas las diligencias los detenidos serán puestos a disposición judicial.
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