La oferta de suelo urbano en León capital aún permite levantar 12.000 nuevas viviendas

Los números dan una idea de la enorme capacidad de crecimiento de la ciudad cuyos límites máximos están muy lejanos en una digestión urbanística compleja y que tardará décadas en realizarse.

Por áreas la cuidad ofrece suelo urbanizable en todas sus zonas. El área norte es la más saturada pero aún dispone zona urbanizada libre de desarrollo en el entorno de la carretera de Asturias, con una capacidad superior a las 300 viviendas.

En la zona sur de la ciudad presenta hoy un desarrollo parcial gracias al polígono de La Lastra, pero sin embargo es precisamente esta zona urbanizada una de las que mayor posibilidad de desarrollo tiene.

Camino de las dos décadas desde que fuera presentada la urbanización parcial, el polígono de La Lastra sigue siendo una asignatura pendiente en el desarrollo urbano.

La crisis económica que frenó en seco el ladrillo acabó convirtiendo esta zona de León en un ejemplo de crecimiento imposible.

Con una superficie de cien hectáreas, ubicada entre los ríos Bernesga y Torío, aún hoy medio centenar de parcelas se encuentran pendientes de proyecto para su desarrollo.

De las 4.627 viviendas previstas inicialmente tan sólo se lograron levantar 1.600 lo que deja otras 3.000 pendientes de nuevos proyectos de construcción.

Paralelamente y a escasos metros de La Lastra otras 200 viviendas esperan su desarrollo en las inmediaciones del Polígono X que, al mismo tiempo, ofrece en el área colindante con la LE-20 (ronda Oeste) suelo para el doble de esa cifra.

Pero hay mucho más suelo esperando crecimiento urbano en León capital. El último en 'despertar' corresponde al área de La Granja, en el entorno del nuevo centro comercial 'Reino de León'.

En los últimos meses allí se ha desarrollado suelo para levantar 1.700 pisos de los cuales 900 se corresponderían con viviendas de protección oficial.

Sin embargo la zona pendiente de crecimiento más notable de León capital mira al Oeste. En ese punto de cardinal se concentra una gran parte de las aspiraciones urbanas más deseadas y nunca cumplidas en la ciudad.

El objetivo en ese área siempre fue su dinamización, en primer término realizando un soterramiento ferroviario que se ha quedado en un tramo mínimo de la ciudad.

En segundo lugar a esta zona que limita con la barriada de Armunia se la pretendía dotar de infraestructuras (Palacio de Congresos y Palacio de Exposiciones, además de hoteles y amplias zonas de ocio). Todo con el fin de dar salida a 6.065 viviendas, de las que ni una sola se ha podido desarrollar.

Hoy ese suelo pertenece al Sareb quien, a través de filiales y colaboradores, ha intentado sin conseguirlo que fuera urbanizado y desarrollado.

En su conjunto cerca de 12.000 viviendas pendientes de desarrollo y una ciudad con capacidad para acoger a cerca de 40.000 personas en su censo.

Cifras estas dos que aún podrían elevarse si se incluyera en la ecuación todo el terreno situado al Oeste de la ciudad más allá del barrio de La Vega y una vez superada la segunda línea ferroviaria que conecta con el Colegio de los PP Agustinos y la pedanía de Oteruelo.