Las obras en las rotondas de La Granja y el Hospital de León no son del soterramiento

A pesar de que las anunciadas, y deseadas, obras para el soterramiento del cruce de La Granja que ha incrementado su circulación con el centro comencia Reino de León la motivación de esta maquinaria es otra.

Las obras se centran en llevar a cabo dos carriles que crucen, por el medio, sendas rotondas para el paso de camiones de grandes dimensiones. La obra ha sido autorizada por la Dirección General de Carreteras, pero nada tiene que ver con el Ministerio (que es quien debe llevar a cabo el soterramiento).

La explicación de la maquinaria, menos atractiva para los leoneses que el deseo de iniciar el soterramiento, es sencilla. Una empresa privada, bajo la autorización expresa, ha contratado la realización de un carril en el medio de la rotonda para poder dar paso a un grupo de camiones de grandes dimensiones que no pueden realizar el giro correspondiente.

Una obra que se inicia con el compromiso de que cuando el traslado del material y el paso de camiones se haya completado todo volverá a la normalidad de la rotonda. Es decir, tras la utilización de dicho carril central la empresa se compromete a acometer de nuevo otra obra que revierta el estado de la rotonda.

El transporte de grandes dimensiones que tiene que circular por la zona se dirige al norte. Y su carga es enorme: palas eólicas para un molino. El montaje de un paque eólico en el norte de León ha precisado de esta modificación de la vía, ya que los enormes camiones que deben transportar las palas no pueden realizar el giro de la rotonda.