Las obras del Conde Luna estarán finalizas el 6 de junio en una reforma de 'puertas abiertas' para los usuarios

Este martes el alcalde de León, José Antonio Diez, ha visitado unas obras financiadas con fondos Next Generation y que permitirán transformar y modernizar este recinto que actualmente alberga once negocios y que podría alcanzar la veintena, distribuidos en un total de 28 módulos.

El Ayuntamiento, según se ha recordado en esta jornada, abrirá un proceso de concesión de puestos, con el objetivo de incrementar la ocupación actual y fomentar la actividad económica.

«Es un proyecto bonito, deseado y necesario para la ciudad», ha asegurado el alcalde José Antonio Diez, durante una visita en la que estuvo acompañado por el concejal del área, Vicente Canuria, y de la arquitecta municipal, Begoña Gonzalo.

«Va a ser muy atractivo y esperemos que haya una buena respuesta. Queremos que la obra quede en perfectas condiciones», también aseguró al mismo tiempo que ha recordado que la actuación incluye un nuevo sistema de recogida de residuos y la mejora del alumbrado.

La intervención en estas instalaciones comerciales ubicadas en el Casco Histórico de la ciudad, contempla la retirada de la estructura superior, recuperando la volumetría original del edificio.

Además, cambiará la imagen del Mercado, que será mucho más moderna y homogénea. Las obras también contemplan liberar los bordes y recuperar la fachada original con la apertura de todos los huecos que se habían tapiado.

Asimismo, el Mercado del Conde Luna contará con zonas estanciales en las que poder consumir productos comprados en las propias instalaciones, así como habrá un punto de recogida de refrigerados fuera del horario del mercado y baños accesibles.

«La idea es invitar a la sociedad a que acceda al Mercado. Queremos que el Mercado Conde Luna pueda funcionar como un mercado del siglo XXI, con una imagen del siglo XXI pero manteniendo la actividad tradicional», ha expresado Begoña Gonzalo, arquitecta municipal.

También habrá baños accesibles para personas con movilidad reducida y se instalará un puesto de recogida de refrigerados fuera del horario del mercado. «Que funcione como un mercado del siglo XXI, con una imagen del siglo XXI pero manteniendo la actividad tradicional», remarcó la arquitecta municipal, Begoña Gonzalo.

Durante la reforma los comerciantes se moverán de las áreas de obra a un área comercial propia y será una vez finalizado el total cuando se proceda a la reubicación definitiva.