Las máquinas trabajan a «buen ritmo» sobre la abandonada estación de Matallana en León. El objetivo es devolver vida a este apeadero que hasta no hacia mucho recogía pasajeros con destino a la montaña leonesa.
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Adif avanza en la urbanización de este entorno que seguirá ... a la espera de que los trenes regresen al centro de la capital. La empresa retomó en junio las obras de ejecución del proyecto, que se vio suspendido por la aparición de restos arqueológicos, y lo hace con un ritmo «alto».
Actualmente se están haciendo las canalizaciones de alumbrado, gas, red eléctrica y telecomunicaciones, y ya están listas las de agua y saneamiento. También ha comenzado el acerado del vial 2 -zona sur- y en las «próximas semanas» se iniciará la ejecución del vial 1 -norte- y la pavimentación de la calle Bilbao.
Tras varios años de espera, las obras de urbanización se iniciaron en 2022 con una primera fase de limpieza, desbroce y excavaciones que dieron con el hallazgo de restos arqueológicos en la parcela más próxima a Ramón y Cajal.
Adif pudo reanudar el pasado mes de junio las obras de ejecución del sector NC06-03 de León y que comprende el entorno de la estación de Matallana, entre la avenida Padre Isla y las calles Ramón y Cajal, Federico Echevarría y Bilbao. Los trabajos tienen un coste de 2,8 millones de euros.
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Desde que las máquinas regresaron se han ejecutado las canalizaciones cuya conexión a la red de servicios generales está prevista para el mes de noviembre. El siguiente reto es crear una única plataforma de acerado para todo el entramado.
El proyecto de adecuación del entorno de la estación tiene su origen en el convenio suscrito entre Adif y Ayuntamiento de León para desarrollar el sector e incorporar los espacios resultantes de la integración de la línea de ancho métrico en la trama urbana de León. Los trabajos pretenden dotar a las parcelas de acceso peatonal y rodado, así como servicios urbanos necesarios para adquirir la condición de solar. Las principales actuaciones serán la ejecución de cuatro nuevos viales, nuevas zonas peatonales y ajardinadas, nuevas rampas y escaleras urbanas para conectar cotas o la plantación de arbolado y mobiliario urbano.
Capítulo distinto es el de la integración ferroviaria que se mantiene en vía muerta y que deja una radical reducción de viajeros y servicios para los usuarios del tren de vía estrecha.
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En Adif «no tienen novedades» sobre la normativa de circulación que permita a los trenes llegar del apeadero de la Asunción al centro de la capital con el formato 'tram' que se pretendía. Una solución aplicada en ciudades como Alicante y que en León lleva una década estancada ante, ahora, la falta de trenes.
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