El obispo de León descarta las procesiones de Semana Santa y apuesta por actos donde evitar las aglomeraciones

A la espera de las medidas que adopten las autoridades sanitarias en las próximas semanas, Luis Ángel de las Heras ha descartado cortejos procesionales porque «es muy difícil controlar aglomeraciones que puedan darse» y se mostraba partidario de hacer actos en lugares donde sí se puedan controlar. «Sabemos my bien que la procesión pasa por dentro, y cuando pase todo esto estamos seguros de que volveremos a vivirlo».

El padre Luis Ángel no cree que esta decisión deba desanimar a los leoneses y ha pedido mantener viva la llama de la fe. «Se van a celebrar los oficios y actos religiosos con limitaciones de aforo preventivas. No vamos a favorecer actos en la calle; sí en las sedes de las cofradías o el museo».

Esta afirmación la ha realizado el nuevo servidor de Dios en León durante un encuentro mantenido con los medios de comunicación, en la cercanía con la festividad de San Francisco de Sales -patrón de los periodistas- y un mes después de su llegada a la Diócesis.

Las primeras palabras han ido dirigidas a la situación de pandemia que vive el mundo. «Los cristianos debemos mirarla desde la esperanza y la solidaridad con los que sufren. También en León tenemos que contribuir a ello desde la responsabilidad, el sentido común y el ánimo, superando cualquier situación de miedo, pesimismo y depresión».

Luis Ángel de las Heras Berzal ha vivido una primeras semanas «intensas» en su nuevo puesto con reuniones, encuentros y diferentes visitas, así como prestado oficios en varias parroquias de la Diócesis. «Estoy contento. Veo que en medio de esta situación la iglesia tiene mucho trabajo y esperanza que transmitir y solicitud de ayudas que la gente necesita. Hay que atender a mucha gente en todos los tipos de pobreza», ha sostenido, además de mandar un mensaje para los países más pobres recordando que no se acabará con la pandemia hasta que todo el mundo esté vacunado. El obispo recordó las palabras del papa Francisco y se comprometió, cuando la situación lo permita, a «patear la calle» y «verificar aquello que escuchemos».

El nuevo pastor de la Diócesis de León también afirmó que las parroquias se están viendo afectadas «con un cierto desconcierto» por las nuevas medidas que limitan el aforo a 25 personas. «Hay personas que necesitan el aliento de la fe y la celebración para superar miedos y dificultades». De las Heras cree que no todos los templos son iguales en cuanto a capacidad, pero pone por delante la vida humana y ajustarse a la ley, y trasladar el interés por sus feligreses al teléfono.

También la ausencia de turistas está marcando marcando los ingresos en la legionense. La recaudación en la Catedral de León ha bajado de forma notable y no permitirá acometer algunas obras que la propia catedral emprende.

Sobre la opción de revocar el cobro a los propios leoneses por ingresar en la Pulchra Leonina, el obispo manifestó que nadie se lo había planteado y que no baraja ninguna posibilidad: «Se verá lo que se hace con esto. Lo que sí veo interesante es que se vea que lo que recauda la catedral es para León. Se haga de una manera u otra, todos los ingresos revierten en su mejora. La catedral es el emblema y por lo que es conocido León especialmente. La catedral viaja por el mundo entero hablando de León y todo lo que se haga para la mejora es algo bueno».

El obispo también ha abordado asuntos como la vocación de fe o la situación de la mujer en la Iglesia. Sobre lo primero, De las Heras considera que no es algo que él pueda resolver y que debe ser toda la Iglesia quien haga el esfuerzo. «Hay que hacer un esfuerzo por cuidar la pastoral. Son opciones de vida y si alguien recibe la llamada hay que ayudarla a responder». En León, a pesar de todo, hay muchas vocaciones para diáconos permanentes, algo que se entiende como un signo de crecimiento en la Iglesia de León. Y a cerca de la mujer, el nuevo encargado de la diócesis recordaba que ya hay mujeres moderando y con un compromiso «muy fuerte en número y responsabilidad», pero la ordenación es algo que supera a cada diócesis y corresponde a la Santa Sede.