Los nutricionistas alertan de que una mala alimentación puede hacernos más vulnerables a la covid-19

«Hemos tendido a minimizar el problema de la alimentación, pero se ha demostrado que una mala dieta repercute en nuestra respuesta inmunitaria», explica Beatriz Robles, nutricionista y experta en seguridad alimentaria. Y es que en un país que ronda el 40% de sobrepeso entre adultos los problemas derivados como la hipertensión arterial suponen un factor clave en el desarrollo de otras enfermedades.

Las prolongadas estancias hospitalarias que requieren los enfermos covid, con la reducción de movilidad que esto conlleva, produce una pérdida de masa muscular que se puede ver agravada aún más si existe un déficit nutricional en los pacientes. Si a estos impedimentos se suma la obesidad o enfermedades crónicas derivadas, como la diabetes o la hipertensión arterial, la incidencia del virus en el organismo aumenta exponencialmente.

Por eso, médicos y expertos en nutrición inciden en la necesidad de mantener una dieta equilibrada no solo para mejorar nuestra salud, sino también para contar con un sistema inmunitario fuerte que pueda hacer frente al virus.

Organismos como la Academia Española de Nutrición y Dietética elaboraron a principios de primavera un documento con recomendaciones para mantener una dieta frente a la covid que, como explica Robles, «no dista de la dieta equilibrada que recomendamos siempre, basada en alimentos de origen vegetal y prestando especial atención a los lácteos, huevos y semillas».

Otro de los 'remedios' que a principios de la pandemia se planteó para hacer frente al virus fue la ingesta de vitamina D, tradicionalmente buena para tratar infecciones respiratorias. Según comenta la experta en nutrición, su efectividad «está siendo estudiada porque este virus es nuevo y no sabemos realmente cómo tratarlo todavía», pero asegura que mantener unos niveles óptimos de esta vitamina en el organismo ayuda a mejorar las defensas y protege el sistema inmune.

Para los pacientes que han superado el virus y se recuperan de las secuelas las recomendaciones son las mismas: vigilar más si cabe su alimentación, evitar el consumo de alimentos ultraprocesados y apostar por aquellos de origen vegetal.